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Entrevista:MANUEL GARCÍA | Director del Espai d'Art Contemporani de Castellón

"Soy un agitador cultural, no un gestor"

María Fabra

Con 27 años de oficio, tal como señala él mismo, Manuel García se enfrenta ahora a la dirección del Espai d'Art Contemporani de Castellón (EACC). Tras la "extraña" salida de José Miguel García Cortés, su principal obstáculo, que es a la vez el gran logro del centro, es el mantener el nivel y los éxitos y los reconocimientos alcanzados, también internacionalmente. Con unos pocos metros cuadrados y en la capital de la más pequeña de las tres provincias de la Comunidad Valenciana, el Espai ha entrado en el circuito de centros de arte contemporáneo.

Pero García no aspira sólo a eso. Se ha tomado la dirección del EACC como un reto. Procedente del mundo de la historia del arte, que ha compaginado con el del periodismo considera su nuevo cargo como unas "nupcias con la postmodernidad". Una de sus primeras actuaciones fue presentar ante el consejo de administración de Castellón Cultural (sociedad pública de la que depende y que aprobó su nombramiento a propuesta de la secretaria autonómica de Cultura, Consuelo Císcar) una serie de reivindicaciones que ni siquiera se trataron, tal como dijo el consejero de Cultura, Esteban González Pons.

"En Castellón es más fácil llegar a un hotel que a un museo"
"Hacer populismo para mostrar cultura no me ha molestado nunca"

El nuevo director del Espai fija entre sus ambiciones el llegar a un mayor número de público, a la vez que muestra su "preocupación" por las relaciones del espacio con algunos contextos de la sociedad, algo, el "bailar" a gusto de todos que, en Castellón, es incluso más difícil que en cualquier otra ciudad.

Pregunta. ¿Viene a romper con lo que hizo su antecesor?

Respuesta. Creo que vamos a entrar en lo que yo llamo CD: Continuidad Diferenciada. El Espai seguirá siendo un centro de exposiciones temáticas y espero que mantenga su reconocimiento internacional y su calidad, así como sus diferencias con otros centros. Será diferenciada porque serán otros proyectos, pero mantendrá su personalidad. No vengo a establecer una ruptura sino que pretendo un paso adelante. Ése es mi reto.

P. ¿Qué es lo que ha encontrado?

R. La primera sorpresa es que no había programación, lo que para cualquier director responsable significa un doble compromiso. El proceso de generar propuestas es, habitualmente, de un año. Yo tengo tres meses para poner en marcha cuatro proyectos y una Contemporáne@. Mi intención para este año se centra en dos exposiciones: Cambio de valores, un proyecto que marcará la nueva pauta y Contemporáne@, la muestra de artistas locales que anualmente organiza el Espai.

P. ¿En qué consistirá Cambio de valores?

R. Creo que es importante que Castellón tenga como referente el coleccionismo público y privado. Nosotros mostraremos una serie de obras de la Fundación Arco adquiridas en la feria del mismo nombre. Es una colección de la que se han mostrado, sobre todo, las piezas maestras pero no las más pequeñas, aunque no menos interesantes, que son las que vamos a traer.

P. ¿Y Contemporáne@?

R. Cerraremos este año con una Contemporáne@ que dejará de ser la hermana menor para convertirse en un lugar de debate de inquietudes artísticas como la música, el diseño y la arquitectura.

P. ¿Va a ser el coleccionismo una de las pautas para la programación?

R. Sí, me gustaría marcar, como pauta anual, la muestra de colecciones. España ha generado vanguardias artísticas y vuelve a generarlas pero no nos las hemos quedado con nosotros. Hay grandes colecciones de galerías, de bancos y de algunas instituciones públicas, como la de Telefónica, y tengo intención de que vayan viniendo. En Castellón hay un referente del coleccionismo que es el Museu de Belles Arts pero no hay una referencia estable de arte contemporáneo. Además, tengo el sueño de generar una colección propia para el Espai. Para que vean que no sólo tenemos ideas sino que hay un sedimento.

P. ¿Qué percepción tenía del Espai?

R. Como crítico, buena. Cortés ha tenido varias virtudes. Ha marcado un discurso teórico y ha consolidado los temáticos. Además ha mostrado sensibilidades artísticas y las ha elevado a categoría de exposición.

P. Y ¿va a seguir usted sus pasos?

R. Yo puedo hacer lo mismo u otras cosas. Mis querencias temáticas pueden ser otras. Yo tengo vocación intercontinental .

P. Y ¿qué percepción tiene ahora del EACC?

R. Yo soy un agitador cultural, no un gestor. El pasar del estatus de crítico al de director es un paso importante.

P. ¿Qué le preocupa?

R. Espero tener una buena relación, un equilibrio con la institución de la que depende el centro. Me preocupa el conectar con algunos con ciertos contextos sociales pero mi reto son los jóvenes, porque un espacio de arte contemporáneo debe responder a las sensibilidades artísticas contemporáneas.

P. ¿Cómo espera llegar a ellos, a la sociedad y a los jóvenes?

R. Hacer populismo para mostrar cultura no me ha molestado nunca. Además, en Castellón es más fácil llegar a un hotel que al Espai, porque no está señalizado en la ciudad. Y si la gente de comarcas no puede venir al EACC, pues que se traiga a la gente y se hagan rutas y se visite el Museu y el Espai.

P. ¿Tiene alguna idea para abrirlo?

R. Sí. Lo que yo llamo Espai portes obertes. Un cita mensual o al menos, nueve al año, en la que la plaza en la que está situado se convierta en plaza de las culturas, con la presentación de libros, la proyección de preestrenos y música.

P. ¿Qué ha marcado como prioridades?

R. Un salón de actos. El Espai necesita un salón de actos. Las dos obras de acceso al centro están deterioradas. El mantenimiento del edificio lo considero como una obligación no una aspiración.

P. Ideas hay muchas, pero ¿habrá dinero para todo eso?

R. Está claro que a más medios, más servicios. Pero, además de las instituciones públicas hay cantidad de fundaciones con actividad en la ciudad y en otros sitios subvencionan actividades. Por lo menos tengo que llamar a esa puerta. Si veo que hay respuesta de las instituciones públicas, yo haré más actividades. Si no, me ajustaré a lo que es mi responsabilidad.

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