El hombre sin ego

JACQUES BREL sigue vivo y provocando emoción en su Bruselas natal a los 25 años de sucumbir. Como si aún estuviera entre nosotros, llenó el pasado día 27 la Grand Place con más de diez mil asistentes al concierto en el que tres consagrados y cuatro noveles recrearon una obra escrita con palabras y notas para la eternidad. Otras dos manifestaciones profundizan, en este Año Brel, en la vida y obra del creador de Ne me quitte pas, considerada la mejor canción en francés del siglo XX. La Fundación Brel proyecta en su sede los 55 minutos de la película de su último concierto en el Olympia, el que dio entre el 12 de octubre y el 1 de noviembre de 1966 tras anunciar que dejaba la canción porque sentía que ya no podía ofrecer nada nuevo y seguir sería engañar. "Hace 15 años que canto, tengo ganas de respirar un poco, de mirar, de hacer otras cosas

... se llama libertad". El Gran Jacques tenía 37 años y estaba en la cúspide. Los 15 temas de aquel concierto, de gesticulación poderosa e intensa recreación, dejaron fuera muchos de sus grandes hitos, que se pueden ver y escuchar en la otra exposición, la memorable Brel, el derecho de soñar.

Completada con una sala de cine para sus películas, una biblioteca y un auditorio donde se proyectan cinco horas de documentales, entrevistas y conciertos, El derecho a soñar es una instalación moderna, ambiciosa y llena de delicadeza en la que la fundación muestra el alma del hombre sin ego, que encarnaba la fidelidad a los amigos, la ternura y la solidaridad. Es un apasionado recorrido cronológico por 10 salas magistralmente ambientadas con toda clase de objetos personales, donde sólo la voz de Brel, hablando o cantando, nos guía por una existencia como él había soñado (infancia, adolescencia, canciones, amigos, París, amantes, cine, velero, avión), hasta el final en las Marquesas, donde hoy descansa de una vida vivida intensamente.

Avec Brel, un dernier soir à l'Olympia. Fundación Brel. Place Vieille Halle aux Blés, 11. Por tiempo indefinido. Brel, le droit de rêver. Rue de l'Ecuyer, 50. Hasta el 17 de enero de 2004.