Qualcomm cree que el futuro de la telefonía 3G pasa por la tarifa plana

Qualcomm es a la telefonía casi lo que Intel a los ordenadores. La empresa estadounidense es la primera fabricante de chips para teléfonos móviles de tercera generación (3G), terminales más parecidos a un miniordenador conectado a Internet con cámara incrustada, que a un teléfono. "Qualcomm fabrica más chips para teléfonos que nadie más en el mundo. 73 millones de chips 3G en los últimos nueve meses", según su vicepresidente, Jeffrey Belk, que está completamente convencido de que la nueva oleada de telefonía acabará imponiéndose en Europa tarde o temprano.

Salvo el karaoke, dice Belk, el resto de los servicios que ofrecen los teléfonos 3G en Corea del Sur o en Japón llegarán en breve al continente: "Localización geográfica , descarga de aplicaciones, cámaras con mayor resolución, grabación de vídeo en directo, envío por streamming o almacenamiento de música en MP3".

"Con la telefonía 3G, los operadores tienen que ver los servicios que venden a cada segmento de su mercado, y pedir a los fabricantes el tipo de teléfono que necesitan"

El futuro de la telefonía 3G, según Belk, que pasa por servicios bajo "una tarifa plana", tiene que ser barato. Recurre a los ejemplos de operadoras en Chile, Nueva Zelanda, Reino Unido, etcétera que comienzan a ofrecer servicios 3G de voz y datos en tarifa plana por el equivalente a unas decenas de euros.

Pero la telefonía 3G no consiste sólo en enviar datos, sino en hablar más y más: "El usuario medio de una red GSM [las actuales en Europa] consume 250 minutos al mes, mientras que en Estados Unidos consume más de 600 minutos al mes".

Hasta ahora el mercado natural de Qualcomm ha sido Estados Unidos y Asia, donde se utiliza el estándar de telefonía 3G llamado CDMA2000, diferente del europeo UMTS. Diferente estándar que significa teléfonos, y chips para ellos, diferentes. Aun con capacidades similares, Europa seguirá su camino y Estados Unidos y Asia el suyo.

Ambos estándares están basados en el CDMA, una tecnología que Qualcomm comercializó a mediados de la década de 1980 y cuyas patentes le reportan el 26% de los beneficios en el último trimestre (el 61% proviene de la manufactura de chips).

Para Belk, el CDMA permite optimizar el uso del espectro telefónico y aumentar la capacidad de transmisión de información hasta llegar a los 2,4 megabits. Con esta tecnología los teléfonos, en lugar de transmitir las conversaciones en una sola frecuencia, como hacen los actuales, fragmentan las conversaciones en pequeños paquetes y las envían utilizando todas las frecuencias."Hasta ahora los fabricantes de teléfonos decían: 'este es nuestro modelo, lo coges o lo dejas'; eso funciona cuando sólo se ofrecen servicios de voz y mensajes, pero con la tercera generación los operadores tienen que mirar a sus segmentos de mercado y ver los servicios que venden a cada uno de ellos: gentes de negocios, jóvenes, etcétera, y tienen que pedir a los fabricantes que desarrollen el tipo de teléfono que necesitan sus usuarios", opina.

"Es muy extraño cuando piensas en el potencial de las operadoras cuando entren en el mercado multimedia, pero nos sorprenderemos", dice. Cuenta el caso de KTF, una de las principales operadoras móviles surcoreanas, que ha montado sus propios estudios de cine: "Como hay un coste de los contenidos al que hay que sumarle el transporte en la red, KTF ha creado sus propios estudios de cine, desarrollando sus propios contenidos" para aumentar el margen de beneficio en ambos servicios.

"En Japón el año que viene habrá teléfonos con cámaras con un megapixels, lo que significa que en una red GPRS el consumidor tendrá que pagar más dinero por transmitirla y además le tardará más", dice Belk . "Con la 3G y una tarifa plana hacer esto será mucho más barato".