William Steig, creador de 'Shrek', dibujante de borrachos y sátiros
William Steig, cuyas despreocupadas tiras cómicas de chicos duros de la calle y tortuosos dibujos de sátiros, damiselas, perros y borrachos han hecho las delicias y han sido inspiración de los lectores de The New Yorker durante más de seis décadas, falleció el viernes en Boston. Tenía 95 años. Steig también escribió más de 25 libros infantiles sobre valientes cerdos, perros, burros y otras criaturas. Uno de los más populares fue Shrek, que se llevó al cine en 2001 y obtuvo el premio de la Academia a la mejor película de animación.
Steig, guasón, pelirrojo de ojos azules, publicó su primera tira cómica en The New Yorker en 1930. Era un dibujo de un interno de una cárcel diciéndole a otro: "Mi hijo es incorregible. No puedo hacer carrera de él". Siguió con más de 1.600 dibujos para la revista y 117 portadas, muchos de los cuales fueron posteriormente publicados en libros recopilatorios de dibujos. En 1936 Steig comenzó a hacer "dibujos simbólicos", trabajos a pluma y tinta que expresaban estados de ánimo.
El humor de Steig era primero, visual, y después, verbal. Gracias a él, "la siguiente generación de artistas sintió una libertad que jamás había tenido antes", dijo Lee Lorenz, director de viñetas de The New Yorker durante muchos años y biógrafo de Steig. Steig también fue responsable de cambiar la naturaleza de la industria de las tarjetas de felicitación. Se concedieron licencias sobre sus dibujos simbólicos para que aparecieran en las servilletas, vasos y tarjetas de cóctel.
William Steig nació el 14 de noviembre de 1907 en Brooklyn, hijo de Joseph Steig, pintor de brocha gorda, y de Laura Ebel Steig, costurera. Sus padres, inmigrantes judíos polacos, trasladaron rápidamente a su familia al Bronx. Acabó el instituto a los 15 años y estuvo dos años estudiando en el City College de Nueva York, tres años en la Academia Nacional de Diseño y cinco días en Yale. Decía que le interesaba más nadar y jugar al fútbol que los libros, y admitía tener "una formación defectuosa". Sus padres, que eran socialistas, también tenían planes para él. "Mis padres no querían que sus hijos se convirtieran en jornaleros, porque seríamos explotados por los empresarios, y no querían que nos convirtiéramos en empresarios, porque entonces explotaríamos a los trabajadores", recordaba. "Como no nos podíamos permitir estudiar una profesión, nos animaron a ser artistas". Los personajes más populares de Steig, que dibujó a partir de los años treinta, eran duros mequetrefes que se conocían la calle y no admitían tonterías de los adultos. Uno de ellos anunciaba en una mesa de una cena: "Digo que son espinacas y punto". Quizá fue la frase más repetida de Steig.
Cuando en 1944 se publicó un libro de sus tiras cómicas titulado Small Fry, The New York Times dijo: "Lo que demuestran a padres y mayores es que los chicos de ocho años no cambian de una generación a otra, que el mundo de la infancia se compone de pequeños terrores y gloriosas ensoñaciones despiertos, y que Steig -sin querer destacar- es fantástico".
Dibujó cleptómanos, amnésicos, personas que sentían náusea y lasitud, y otros personajes menos definidos como "el que querría que le dejaran en paz" o el "tipo simpático que jamás será un amigo". Steig publicó sus dibujos simbólicos en About People (1939), The Lonely Ones (1942) y All Embarrassed (1944).
En los años cuarenta, Steig descubrió a Wilhelm Reich, quien se convirtió en su mentor psicológico. Steig se casó cuatro veces.-
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