Hacienda no considerará pago en especie las cuotas participativas de las cajas

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer tras el Consejo de Ministros la adenda al anteproyecto de Ley de Acompañamiento a los Presupuestos para el 2004, y en el ámbito del IRPF "se equipara el régimen fiscal de las entregas de cuotas participativas de las cajas de ahorros al establecido para las entregas de acciones y de opciones sobre acciones. De este modo, las entregas de cuotas participativas de las cajas de ahorro a sus trabajadores no se considerarán retribuciones en especie, con un límite máximo de 12.000 euros anuales por trabajador, como en el caso de las entregas de acciones o participaciones de las empresas a sus trabajadores".

El instrumento que describe la adenda, las cuotas participativas de las cajas, aún no existe, pero está previsto crearlo y lo que ha hecho el Gobierno es darle un impulso, puesto que en principio esas cuotas participativas no tributarán como un incremento patrimonial, sino sólo por el rendimiento que generen. Distinto es el caso de las opciones sobre cuotas participativas entregadas a empleados de cajas de ahorro, que tendrán el régimen fiscal de las opciones sobre acciones. También en relación con el IRPF, el Gobierno exime de este tributo a las prestaciones por nacimiento, adopción, hijos a cargo y maternidad, y las de becas concedidas por entidades sin fines de lucro.

Por otra parte, el texto también prevé someter a la protección de la Ley de Crédito al Consumo los créditos gratuitos, lo que dará lugar, según explicó Montoro, a que no se pueda desvincular el crédito de los servicios que financia.

Para la secretaria socialista de Consumidores y Usuarios, Isabel Pozuelo, la modificación es un "clarísimo engaño" a los consumidores, concretamente a los afectados por el cierre de academias de idiomas, porque no "evita la exclusividad de la entidad que concede el crédito con el servicio". La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) dijo que el Gobierno "ha vendido humo", puesto que ha sometido los créditos gratuitos a la Ley de Consumo, que "no tiene prácticamente nada que ver" con finalizar el pago del crédito cuando deja de prestarse el servicio.