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Columna
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No estaban

Los errores en el caso King son lo suficientemente graves como para exigir algo más que la práctica de echar balones fuera. Eso y no otra cosa más rigurosa fue lo que hizo ayer en la Comisión de Justicia e Interior el Ministro Ángel Acebes que, justo es reconocerlo, ha tenido que enfrentarse a un marrón heredado. Acebes aparte de eludir responsabilidades, culpa a la Policía británica porque, esta, según dijo, es cierto que alertó a la española de la posibilidad, que resultó ser hecho comprobado policialmente, de la presencia en la Costa del Sol y de la peligrosidad de Alexander King, pero no envió todos los datos que conocía sobre él. Aunque sea cierto, y no hay porqué dudar de la palabra del ministro, que la Policía británica no proporcionó a la española el historial completo y "estremecedor" ha dicho Acebes, de los delitos de Alexander King en Gran Bretaña, cabe preguntarse, si no es bastante, en el momento de tener que realizar una investigación sobre un crimen, contar con datos como los que sí recibió la Policía española. Datos que, por cierto, no tienen que dar por destruida la presunción de inocencia, sino, simplemente, servir para abrir una vía de investigación, incluso, y aunque sólo hubiera servido, para descartar a King como sospechoso, en caso de que así hubiera sido.

Le va a resultar difícil al Ministro de Interior convencer de que las cosas estuvieron bien hechas, a una opinión pública tan desagradablemente sorprendida por un dato que, por cierto, no sabemos si habríamos conocido de no haber sido publicado en un periódico Británico. Estábamos hablando de responsabilidad política y eficacia policial, estamos hablando de utilización y manejo de datos que deben estar convenientemente registrados en archivos policiales que, desde luego, nunca podrían ser utilizados para tener a ciudadanos bajo sospecha, ni siquiera a ciudadanos con antecedentes penales, pero que si deben servir como instrumento de seguridad para la sociedad. Estábamos hablando de todo esto cuando el ministro en su comparecencia aportó otra información: los datos sobre King, en su momento, no fueron incluidos en ninguna base de datos policial en España. El caso podría ser absurdo pero solo es delirantemente dramático.

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