El trasvase del Ebro consumirá menos energía que las desaladoras

La solución de trasvasar agua del Ebro hacia la Comunidad Valenciana es más barata desde el punto de vista del consumo energético que instalar desaladoras para lograr el agua dulce necesaria. Así se expresó ayer Cayetano Hernández, director de operaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía -dependiente del Gobierno-, que asistió a una jornada organizada por el Consell sobre el PHN.

El Consell organizó ayer una jornada de expertos sobre el trasvase del Ebro, que fue inaugurada por el consejero de Presidencia, Alejandro Font de Mora, que se mostró satisfecho de que la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, reciba, "aunque sea brevemente" al presidente de la Generalitat el próximo día 8. Font de Mora, que tachó de "auténtica conspiración" la postura del PSOE sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN), dio paso a media docena de expertos que analizaron desde distintos ámbitos las ventajas que ofrece el trasvase del Ebro para la Comunidad Valenciana.

Cayetano Hernández en su Análisis sobre el consumo energético del trasvase explicó que, mientras en las desaladoras el consumo de energía necesaria oscila entre los 4,1 y los 4,3 kilowatios por metro cúblico, en el caso del trasvase el consumo específico sería de 2,5 kilowatios por metro cúbico. Un coste energético que traducido en euros supone entre 64 y 53 céntimos de euro por metro cúbico en el caso de las desaladoras, y de 33 céntimos por metro cúbico en el caso del trasvase.

Por su parte, el catedrático de Economía Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid y ex ministro de Agricultura con UCD Jaime Lamo de Espinosa remitió una ponencia a los organizadores de la jornada -ya que finalmente no pudo asistir- en la que defiende que la agricultura mediterránea de regadío es "la única que dispone de grandes oportunidades para competir en un mercado globalizado, contrariamente a lo que le ocurre a la agricultura continental" y recalca que "la consolidación de los riegos valencianos o murcianos no es una apuesta errónea, sino muy al contrario, la más lógica en un contexto de ahorro del agua y de integración en una economía globalizada". Lamo de Espinosa afirma en su ponencia que los valencianos, según datos del Instituto Nacional de Estadística, consumen 156 litros de agua por habitante y año, nueve menos que la media nacional y menos que los de las comunidades autónomas colindantes. Datos que referidos a la agricultura indican que mientras en la Comunidad Valenciana se consumen 1.912 millones de metros cúbicos de agua al año en riego de cultivos -209 millones menos que Aragón- y se generan más de 54.000 millones de euros de ingresos, los agricultores aragoneses sólo logran generar 32.000 millones de euros.

Otro de los expertos invitados por la Generalitat, el director de construcción de la empresa pública encargada de las infraestructuras necesarias para realizar el trasvase del Ebro (Trasagua), Nicolás Steegmann, insistió en la viabilidad económica de la inversión del Estado y aseguro que incluso con un 90% del caudal que está previsto trasvasar (1.050 hectómetros cúbicos) la operación es rentable. Steegmann insistió en que el Plan Hidrológico Nacional y las obras del trasvase cumplen con todos los requisitos para proteger medioambientalmente el Delta el Ebro y recalcó que, con él, se garantiza que la cuña de salinidad procedente de la entrada de aguas marinas será inferior a la que ocasionalmente se registra que alcanza hasta la localidad de Amposta. El responsable de las obras del trasvase manifestó que los trabajos de construcción se iniciarán en el primer trimestre del año próximo y que estarán concluidos en el año 2008.

Por su parte, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, criticó la jornada organizada por el Consell y recalcó que había sido poco plural. Pla recordó que su partido también tiene previsto realizar unas jornadas con expertos sobre el PHN.