Un gran apagón paraliza toda Italia durante horas

Más de un centenar de trenes retenidos, miles de personas obligadas a pernoctar en estaciones de metro o atrapadas en ascensores y pérdidas calculadas en 120 millones de euros fueron algunos de los efectos más destacados del gigantesco apagón que dejó a toda Italia sin luz en la madrugada del sábado al domingo, y que se prolongó durante horas. Las causas del mayor apagón de la historia italiana no fueron aclaradas ayer, aunque parece que su origen se situó en el nudo de líneas de alta tensión entre Francia, Suiza e Italia.

La incidencia del apagón fue especialmente grave en Roma, que celebraba la llamada noche blanca, que consiste en la apertura de espectáculos, bares y comercios durante toda la madrugada. Alrededor de medio millón de romanos no pudieron regresar a sus casas y tuvieron que pasar la noche en estaciones de metro o en locales improvisados. El resto del país, salvo la isla de Cerdeña, que no resultó afectada, se dio cuenta del apagón al despertarse ayer. La coincidencia del apagón con un domingo atenuó las consecuencias del corte de luz, que habrían sido mucho más graves en una jornada laborable.

La red eléctrica italiana depende en gran medida del suministro de Francia y de Suiza, algunas de cuyas regiones también resultaron afectadas por el corte. No obstante, franceses y suizos recobraron la normalidad durante la madrugada de ayer, mientras en Italia no funcionó el interruptor previsto para estos casos de emergencia. "Ha sido un problema en cadena cuyas repercusiones más graves se han producido en Italia", explicó Guido Bertolaso, jefe de Protección Civil. Por su parte, la izquierda italiana culpó del problema a la privatización del sector eléctrico. El Gobierno conservador de Silvio Berlusconi manifestó el pasado 14 de agosto, con motivo del apagón en la Costa Este de EE UU y en Canadá,que algo así "nunca podría ocurrir" en Italia.