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Más de 4.000 personas se manifiestan en Castellar contra la violencia 'skin'

Ciudadanos de todas las edades recorren la población en contra de los 'skins' y exigiendo al ministerio que destine más policías

Más de 4.000 personas, según cifras coincidentes de la organización y de la policía local, participaron ayer en la manifestación contra el fascismo que recorrió las calles de Castellar del Vallès en un ambiente cívico, festivo y sin incidentes. La protesta había sido convocada por la plataforma ciudadana Castellar contra el fascismo y reunió a ciudadanos de todas las edades que mostraron su rechazo a los incidentes violentos ocurridos en la población el pasado 11 de septiembre y protagonizados por grupos skins.

"Que sepan que nos quejamos, porque si no, pasan de todo". Quien habla es un chaval de 12 años. Ayer era una de las personas que encabezaba la manifestación que, bajo el lema Contra las agresiones fascistas. Basta de impunidad, recorrió las principales calles de Castellar del Vallès. La de ayer fue una manifestación atípica. No la lideraba ningún político, sino un grupo de niños y un payaso montado en un triciclo. Detrás iba la pancarta. Otro rasgo distintivo: policía y organización se pusieron de acuerdo en las cifras: más de 4.000 personas.

Los agentes locales se coordinaron con la organización y un grupo de radioaficionados para garantizar la seguridad de la marcha. Pero ni los jubilados, ni las amas de casa, ni los maestros, ni los jóvenes, ni los muchos niños que ayer salieron a la calle para manifestarse provocaron ningún altercado. Fue una manifestación casi sin consignas y muy tranquila. Los más animados eran los niños que la encabezaban, que no cesaban de saltar y gritar frases como "nazis no, nazis no". Se manifestaban, según uno de ellos, contra esos jóvenes que "no se saben comportar y fastidian la fiesta mayor". El niño se refería a los incidentes ocurridos hace poco más de dos semanas en Castellar, cuando un grupo de skins protagonizó violentos disturbios con motivo de un concierto organizado durante la fiesta mayor de la población.

Otra mujer explicaba que decidió salir a la calle porque "estamos en contra de todo lo que pasó el otro día". En su opinión, "ya hace dos años que hay jóvenes que sufren las agresiones de estos otros jóvenes skins. Hay que empezar desde abajo y, con el tiempo, llegaremos a una solución". Núria estaba el pasado 11 de septiembre cuando un centenar de jóvenes de estética skin boicotearon el concierto de la Diada lanzando botes de humo y piedras contra el público y el escenario. También presenció los disturbios ocurridos tres días después, cuando un enfrentamiento entre algunos jóvenes de estética skin y el público que asistía a un concierto acabó con una polémica intervención de la Guardia Civil. En su opinión "todo fue muy injusto, esto es un pueblo y hay división".

¿División entre quién? Según Núria, entre "una banda de nazis y la gente normal del pueblo a la que no dejan tranquila". Otro vecino, Lluís Papell, aseguraba que si se había unido a la manifestación era porque se solidariza con la gente que se manifiesta contra cualquier tipo de fascismo. Según Papell, "nos sentimos un poco heridos e indefensos".

Todas las formaciones políticas expresaron su apoyo a la convocatoria, pero en la manifestación apenas aparecieron sus dirigentes. Uno de los pocos que asistió fue Joan Ridao, portavoz de ERC, quien anunció que este partido presentará el próximo mes de diciembre, cuando empiece la actividad del nuevo Parlament, una proposición para pedir que se adelante al despliegue de los Mossos d'Esquadra. El diputado republicano reclamó una solución ante la falta de agentes, ya que en su opinión la situación actual es una "indecencia".

Reivindicar al Gobierno del PP más agentes de policía en esta comarca es algo que vienen haciendo por activa y por pasiva desde hace más de dos años los 23 alcaldes del Vallès Occidental. En la última rueda de prensa incluso dieron un ultimátum al Ministerio del Interior. Quieren que se concreten los compromisos adquiridos por la Delegación del Gobierno. O dicho de otra manera, que el aumento de las plantillas policiales tenga fecha.

La manifestación fue el acto más multitudinario de una maratoniana jornada contra el fascismo que duró todo el día de ayer y que contó con la presencia del alcalde de Castellar, el convergente Lluís Corominas. Fue a partir de las agresiones cuando los vecinos decidieron constituirse en la plataforma ciudadana Castellar contra el fascismo y organizar una jornada reivindicativa y festiva. En apenas dos semanas han logrado recoger más de un centenar de firmas de entidades, ONG, actores, escritores, directores teatrales y cantantes. Ayer hubo muchas actividades para los niños, conciertos, bailes de gitanas y bastoners y una comida popular.

"Un problema latente"

En el manifiesto que ayer repartieron los vecinos de Castellar, éstos exponen su rechazo a "los incidentes provocados por un grupo de violentos de ideología fascista contra el público asistente a los actos festivos". Aclaran que las agresiones vividas "no son un hecho aislado, sino la explosión de un problema latente" y critican la actuación de la Guardia Civil porque "lejos de garantizar la seguridad ciudadana, han actuado igualmente como agresora de la ciudadanía cargando indiscriminadamente, deteniendo e hiriendo gente totalmente ajena a cualquier acto violento".

El manifiesto reclama de los poderes públicos un replanteamiento de las políticas de prevención social, la investigación de las agresiones, el apoyo a las personas víctimas de la violencia de estas últimas semanas, transparencia por parte de las administraciones y la eliminación inmediata de todo tipo de simbología fascista, nazi o racista de las calles de Castellar.

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