El plan contra el riesgo sísmico dictará medidas para edificios e infraestructuras
El Plan de Acción Territorial (PAT) de Prevención contra el Riesgo Sísmico establecerá medidas concretas de urbanismo, sobre ubicación de edificaciones e infraestructuras, así como orientaciones acerca del uso del suelo, según informó el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco. Blasco manifestó que el plan, presentado el viernes en el Pleno del Consell, se incluye en la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje (LOT), "dado que la prevención y tratamiento de las catástrofes naturales se integra en el objetivo de crear un medio ambiente adecuado, tal como figura en las Estrategias Europeas Territorial y de Desarrollo Sostenible y en las Agendas 21 locales".
"Garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes, de modo que mejore su calidad de vida, y evitar en todo lo posible el riesgo de una catástrofe natural, es el principal objetivo de esta iniciativa", apuntó Blasco. El titular de Territorio y Vivienda señaló también que para "prevenir daños sobre bienes y personas derivados de seísmos", el Gobierno valenciano promoverá la conservación y mantenimiento de puentes, trazado de las calles, de modo que se evite la sinuosidad, disposición idónea de servicios públicos, zonas verdes y lugares de concentración de personas. En estos casos de detalle urbano, agregó Blasco, "se fomentará una estrecha colaboración entre el Consell, los ayuntamientos y protección civil, para orientar de modo preventivo los nuevos desarrollos urbanísticos, de manera que se dé prioridad a las zonas de menor riesgo".
Pérdidas potenciales
Según un estudio del Instituto Geológico y Minero Español, que analiza las pérdidas potenciales por el riesgo de catástrofes naturales en el periodo 1986-2016, en caso de que en la Comunidad Valenciana se cumpliera una hipótesis de riesgo medio, el coste económico sería de 240 millones de euros en los próximos 30 años, mientras que ascendería a 1.000 millones de euros si se cumpliera la hipótesis de riesgo máximo. El PAT de Prevención contra el Riesgo Sísmico también recoge aspectos de tipo arquitectónico, como alturas, forma, configuración y simetría de las edificaciones, "de modo que se reduzca el grado de peligrosidad y, por tanto, aumente la seguridad de las personas", explicó Blasco.
Para la adopción de las medidas, el PAT de Prevención contra el Riesgo Sísmico establece la división del territorio en categorías: zonas aptas, que requieren precaución, restringidas y desaconsejables, y establecerá una normativa específica para cada caso. Asimismo, el plan establece medidas correctivas que afectarán a situaciones ya existentes: inspecciones de edificios, complemento de la normativa sismorresistente sobre el cálculo de las estructuras de las edificaciones, y refuerzo en infraestructuras y servicios urbanos, como, por ejemplo, en las redes de gas, entre otras.
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