Saldo negativo

La última sesión de la semana en la Bolsa española se saldó con un claro signo negativo. Las ventas protagonizaron la jornada, lo que llevó al índice general a perder cerca de un 1%, mientras que el Ibex 35 bajó un 1,25%. En las cinco sesiones el selectivo 35 sufrió una caída del 4,12%, su peor resultado semanal de los últimos meses.

Las primeras horas de negociación se prometían más felices para la renta variable, pero a medida que transcurrían las horas las ventas fueron apareciendo cada vez con más fuerza. Los inversores volvieron a hacer una lectura negativa de los datos económicos, y la cifra positiva del PIB en Estados Unidos pasó por alto. El PIB creció a un ritmo del 3,3% en el segundo trimestre, pero el índice de confianza de la Universidad de Michigan del mes de septiembre fue revisado a la baja, hasta los 87,7 puntos, desde los 88,2 puntos, peor de lo esperado por los analistas.

Datos que no terminan de convencer, sobre todo con los últimos acontecimientos, que llevan a una debilidad del dólar y una subida en el precio del petróleo. Las bolsas optan por corregir unos indicadores que hace relativamente poco estaban en zona de máximos. La mayoría de los analistas siguen apostando por un recorrido alcista de los mercados, pero los inversores que arriesgan el dinero en la renta variable prefieren esperar y vender antes de volver a tomar posiciones, sobre todo a precios más bajos que los actuales.

En el resto de las plazas europeas, los descensos también fueron los protagonistas de la jornada con un peor comportamiento para la Bolsa de Londres, que se dejó el 1,07%, y París, en unos niveles más moderados, perdió el 0,43%.

El volumen de negocio en el Mercado Continuo fue de 2.598 millones de euros, de los cuales 830 millones correspondieron a operaciones especiales.

En divisas, la tranquilidad fue la nota destacada a lo largo de la jornada, pues por la tarde el euro cotizaba en 1,1478 dólares. El cambio medio fijado fue algo peor que el día anterior, en 1,1487 unidades.