Aznar justifica su apoyo a Bush en Irak por la gran presencia de hispanos en EE UU
El presidente confía totalmente en el respaldo americano para que Vandellós sea sede del ITER
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer ante más de un centenar de empresarios reunidos en Miami que la importancia de la comunidad hispana en Estados Unidos es esencial para explicar por qué ha apoyado absolutamente al presidente George W. Bush en Irak. Aznar se refirió más tarde, en rueda de prensa, a los objetivos de la lucha antiterrorista y la paz mundial como los otros dos factores que justifican su opción, pero insistió en que el argumento hispano basta para motivar una decisión inevitable a los ojos de cualquier dirigente responsable.
El presidente del Gobierno puso al presidente francés, Jacques Chirac, sin citarlo, como testigo de la corrección de su razonamiento, cuando reveló a los empresarios: "Una persona me preguntó recientemente por qué tenía yo esta actitud con respecto a la guerra, y yo le respondí '¿qué harías tú si tuvieras en Estados Unidos 40 o 50 millones de personas que hablan tu lengua?'. No me respondió, y yo seguí diciendo, '¿qué harías tú si esos 40 o 50 millones de personas están destinadas a convertirse en pocas décadas en 80 millones?'. No me respondió, porque no tenía respuesta". Se sabe que el interlocutor de Aznar era Chirac, porque el presidente reveló hace poco a The Wall Street Journal parte de esta conversación, celebrada en Quintos de Mora (Toledo) el pasado día 11.
Aznar insistió luego ante la prensa en que España "no puede abdicar nunca" de "la responsabilidad de ser solidaria [en la lucha antiterrorista internacional], como esperamos que lo sean con nosotros", y también reiteró que la buena relación de Europa con EE UU "es una garantía de estabilidad, seguridad y prosperidad para todos", a la que no conoce ninguna alternativa viable.
El presidente no quiso comentar, en cambio, las noticias sobre un informe de 1.400 expertos estadounidenses que han llegado a la conclusión de que las armas de destrucción masiva de Sadam Husein no sólo no se han encontrado sino que ni siquiera han aparecido indicios de que existan. Aznar dijo que son noticias de "una cadena británica de televisión", y añadió que su posición al respecto se ha basado siempre en los informes de los inspectores, que no lograron certificar la destrucción de unas armas cuya existencia, precisó, la propia ONU consideró indudable.
"Es sabido que estas armas se pueden destruir con facilidad", añadió, en contraste con la ministra de Exteriores, Ana Palacio, que, antes de la invasión, dijo en varias ocasiones en el Parlamento que "estas armas no se pueden tirar por el lavabo".
El "factor hispano" y su importancia en la relación de España con EE UU surgió de nuevo en el encuentro del presidente con los periodistas, cuando dijo: "No hay ningún dirigente responsable que no tenga en cuenta lo que significa el mundo hispano estadounidense y lo que va a significar en 20 años. ¡Ya le gustaría decir a otro dirigente 'tengo 40 y voy a tener 80 millones' de hispanohablantes en Estados Unidos!".
Relaciones comerciales
Aznar explicó que el impulso que esta comunidad puede dar a las relaciones hispano-estadounidenses representa un potencial con consecuencias económicas y comerciales concretas, entre las que citó el acuerdo-marco para suministro de simuladores de vuelo a la Marina de Estados Unidos firmado el miércoles por Indra en Orlando y los progresos que CASA está haciendo en el mercado norteamericano.
También dijo que ha hablado durante este viaje a Nueva York y Miami de la candidatura de Vandellós para sede del proyecto ITER, un reactor multinacional de fusión en el que participa de modo importante EE UU. Aznar se mostró plenamente confiado en el apoyo de Washington a la candidatura española, que compite con Francia como únicos aspirantes europeos, y vaticinó: "Usted lo verá", en referencia a las consecuencias de ese apoyo.
El viaje que anoche concluyó en la capital de Florida, Tallahasse, con una entrevista con el gobernador Jeb Bush, hermano menor del presidente de EE UU, y la intervención de Aznar en una recepción organizada para celebrar la herencia hispana en Florida, cierra la visita a las comunidades hispanas de Estados Unidos iniciada por Aznar el pasado julio en Calfornia, Texas y Nuevo México.
En sus intervenciones públicas, el presidente ha rehuido polemizar con Fidel Castro y con el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ha recomendado a Aznar que se ocupe de sus cosas, en lugar de recomendarle que se aleje de Castro. "Lo único que he dicho", precisó, "es que hay modelos que funcionan y modelos, como el comunista, que no funcionan. Le dije a mi amigo Hugo Chávez que no siga ese modelo y, si no me quiere hacer caso, qué le vamos a hacer. Pero estoy seguro de que le han transmitido mal mi mensaje", dijo ayer Aznar.
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