Graham se negó a ayudar a King a deshacerse del cuerpo de Rocío
Robert Terence Graham hizo una declaración de siete folios, durante cuatro horas, el pasado martes 23 ante la magistrada María Jesús del Río, titular del Juzgado número 6 de Fuengirola que instruye el caso Wanninkhof. El presunto encubridor de Tony A. King recordó el día que su amigo le visitó hace cuatro años [cuando mataron a Rocío], en su casa de Mijas Costa. "Lo tengo marcado, por la cara que tenía Tony, con el semblante descompuesto; sus rasgos de sonrisa tonta estaban desfigurados". Estuvo hora y media, bebiendo, con una botella en la mano y le dijo lo que había hecho: que había recogido a una chica, que no conocía, al otro lado del cámping, tuvieron una relación sexual no consentida, había sido muy duro con ella y estaba muerta. Pidió a Graham que le ayudara, porque no sabía qué hacer.
Su amigo le contestó que "no quería saber nada" y le pidió que se marchara. Pero bajó con King, que le enseñó un Ford Fiesta y abrió el maletero: "Me quedé petrificado y él estaba enajenado. Cogió un martillo y tocó una de las bolsas, mencionó algo de una navaja, pero no la vi; tampoco había sangre, ni Tony estaba manchado". Graham añadió que estaba "aterrorizado", que no miró dentro del coche, pidió a Tony que se marchara y le aconsejó que se deshiciera de una ropa que Tony le dijo que era de la chica. En sus primeras respuestas dijo que "cree" que no subió al coche y si subió "no sabe" si fueron hacia Fuengirola o a Marbella, que "necesitaría ayuda psiquiátrica para recordar". Muchas personas le han dicho que le vieron dentro del vehículo, pero no se acuerda. Pero al final de la declaración, dijo que estaba seguro "al 100%" de que no se montó en el coche.
Compañeros de la madre
Siempre según el relato de Graham, la madre de Rocío trabajaba con ellos en los apartamentos Lubina del Sol y puso un retrato de su hija desaparecida en el establecimiento. Una semana después volvieron a hablar del asunto. Tony le dijo que la víctima era una mujer de 25 años, negó que se tratara de Rocío y nunca le reveló dónde llevó el cuerpo. Cuando Graham insistió en que "tenía que ser Rocío, Tony se enfadó". Con el tiempo "por su propio interés" se llegó a creer que no había sido King sino Dolores Vázquez quien mató a Rocío. No sabe por qué no acudió a la Policía a decir lo que sabía cuando Vázquez fue a prisión. Dijo que no conoce ninguna relación entre Dolores y Tony, pero añade que "Dolores trabajó un tiempo en Lubina del Sol". A King le gustaban las chicas entre 25 y 30 años, que conversaban con él en el bar.
Graham admitió que estuvo dos veces en la cárcel en Inglaterra, por drogas y conducir ebrio, pero afirma que no coincidió allí con King. La relación entre estos dos británicos comenzó porque la mujer de King, Cecilia, le pidió a Graham que empleara a su pareja en los apartamentos Riviera del Sol y Lubina del Sol: "Tony es tranquilo y perezoso y no quiere trabajar", le dijo. Robert afirmó que eran amigos del trabajo y por su afición común a la cerveza y el fútbol. Y desmintió varias veces que fueran "amigos íntimos", aunque en 2001 vivieron juntos en una tienda de campaña.
Todos los días se veían en el trabajo y después se tomaban unas cervezas. Hablaron en ocasiones sobre los antecedentes penales de King, que le dijo que estuvo en prisión por un robo con violencia. Graham añadió que "sólo Cecilia conocía su historia; hasta ahora no sabía que había atacado a otras chicas en Inglaterra". Según el testimonio del presunto encubridor, los amigos ingleses de King en la costa le habían oído decir que estuvo en la cárcel 10 años por matar al hombre que había introducido a su hermana en la heroína.
Graham ingresó el martes en la cárcel por el presunto encubrimiento de la muerte de Rocío y salió en libertad el miércoles porque el delito habría prescrito.
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