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Columna
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'Tómbolas'

La Televisión Valenciana presentó la semana pasada su programación para la presente temporada. Lo primero que se advierte es que sigue adelante el proceso de desvalencianización de Canal 9 que vienen llevando a cabo sus dirigentes, con la connivencia cómplice del Consell. Y en segundo lugar, el aumento de las horas de programación destinadas a emitir lo que llaman "telebasura". Claro que en este campo nuestra televisión fue pionera con su programa Tómbola de los jueves, a cargo de Ximo Rovira y su cuadrilla de periodistas de Madrid, especializados en cuestiones relacionadas con bragas y braguetas, cuernos y cuernas. Parece ser, sin embargo, que una vez a la semana no era suficiente, y la dirección del ente ha decidido programar una especie de minitómbola diaria a la hora de la sobremesa, presentada también por Ximo Rovira: El Café de Ximo. Con sus correspondientes periodistas foráneos, claro. Como los que vienen al programa de Julián Lago titulado Panorama d'actualitat. En valenciano, para disimular, porque el director y los participantes son castellanohablantes. Esto de poner los títulos en valenciano cuando se sabe que el programa se va a desarrollar en castellano es una perfecta majadería. Y, me atrevería a decir que, incluso, un menosprecio al valenciano, que sólo sirve para llenar un rótulo. Entre las novedades que se han anunciado para esta temporada se encuentra La Panderola, un que dirigirá Luis Herrero. ¿Por qué La Panderola? ¿Porque Herrero es de Castellón y se afirma, así, su identidad? Si se trata de un programa de entrevistas será, sin duda, en castellano. ¿Entonces? ¿Por qué no se titula La cucaracha? Mucho titular en valenciano, para cubrir el expediente, pero la invasión del castellano es cada vez mayor. En fin, que habíamos creado una radio y una televisión para la promoción de la lengua propia, difundir nuestra cultura y señas de identidad, nuestra historia, además del entretenimiento y la información, y hemos caído en la despersonalización y en la telebasura galopante. La verdad es que muchos de estos programas los podría emitir Canal 9 desde Madrid. Sólo en gastos de desplazamientos y hospedaje, de periodistas e invitados, se ahorraría un pastón.

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