200 expertos en Derecho Internacional analizan en Jaén la globalización

Analizar el proceso de globalización y las nuevas tendencias del comercio en el siglo XXI bajo la perspectiva del Derecho Internacional es el objetivo de los cerca de 500 asistentes a la 20ª asamblea de la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, que comenzó ayer y acaba hoy en la Universidad de Jaén (UJA).

El catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Granada y presidente de la asociación, Diego Liñán, señaló ayer que todavía "queda mucho por definir para crear unas reglas de juego que sean aceptables por todos y aceptadas por igual", tal y como ha quedado demostrado en la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada recientemente en Cancún.

Según dijo Liñán, la clave para llegar a un equilibrio que permita el desarrollo tanto de los países pobres como de los países en vías de desarrollo, "pasa por reforzar los mecanismos multilaterales que se recogen dentro del ámbito del Derecho y las Relaciones Internacionales". En este sentido, criticó la tendencia del Gobierno de EE UU, y de la Unión Europea, en algunas ocasiones, de recurrir a lo convenios de carácter bilateral, "lo que va en contra de las pretensiones del Derecho Internacional y de lo objetivos que éste persigue".

El catedrático de la Universidad de Jaén y organizador de las jornadas, Juan Manuel de Faramiñán, resaltó la necesidad de saber gestionar de forma positiva el proceso de globalización, "que guste o no, es inevitable". Para este profesor, los importantes cambios que se han producido a finales del siglo XX y principios del XXI, están dando lugar, también, a un cambio de perspectiva con el surgimiento "de nuevos actores no estatales que han originado una sociedad civil globalizada",

Estas jornadas, que reúnen a expertos internacionales y profesores de todas las universidades españolas, también han puesto de relieve su compromiso a la hora de aprovechar la dinámica de comunicación e interrelación que genera la globalización, para reforzar los instrumentos legales que afectan a la cooperación internacional. Además, los participantes resaltan la necesidad de apoyar a las ONG como representantes de la sociedad civil, sin olvidar la urgencia de fijar unas reglas en el contexto de la OMC con el fin de potenciar a las pequeñas y medianas empresas.