El Mallorca, lleno de cautelas
Cautela, precaución humildad. Todas las palabras son pocas para calificar la prevención con la que el Mallorca viaja a Chipre, donde se enfrentará al Apoel, presuntamente un equipo menor, una comparsa de la competición.
El centrocampista Marcos, un veterano que ha vivido los años de gloria del equipo balear, lo resumía en una frase: "Hay equipos españoles que han jugado eliminatorias en Chipre y no han ganado, lo que demuestra lo difícil que es enfrentarse a rivales de ese país", indicó. Hablaba del Apoel, un clásico chipriota que no ha ido a ninguna parte en la Copa de la UEFA.
Ante todo, prevención y un cierto desdén a la inevitable condición de favoritos. El central argentino Lussenhoff daba una vuelta de tuerca al análisis previo y llegaba al habitual lugar común, "En el fútbol de hoy no quedan adversarios fáciles", dijo ayer exprimiendo el manual de las cautelas.
El meta Leo Franco, que eligió la sinceridad y la prudencia, admitió que "no conoce nada" del Apoel y dijo que prefería abstenerse de emitir un juicio sobre el primer contrincante del Mallorca. Un rival menor, un riesgo mayor. Probablemente influye el hecho de que el Mallorca no haya ajustado todavía las tuercas del equipo.
