Las tormentas afectan al interior y el pedrisco daña cítricos y olivos

Las tormentas de la tarde del lunes y la mañana de ayer descargaron especialmente en el interior de la provincia de Valencia, donde provocaron daños en los cultivos de olivos y cítricos en los puntos en los que la lluvia cayó acompañada de granizo, aunque en general, fueron beneficiosas. La mayor cantidad de agua se recogió en la Font de la Figuera, donde se registraron 59 litros por metro cuadrado, según el centro meteorológico de Valencia. El Centro de Emergencias auntó que no hubo incidentes destacados, más allá de conatos de incendios en Fageca u Olocau.

Las organizaciones agrarias informaron de que los cultivos de olivos situados en las comarcas valencianas de El Comtat y los Serranos, fueron los que sufrieron mayores daños por el granizo, que también afectó a los cítricos de la Vall d'Albaida y La Costera. El secretario agrario de la Unió, Joan Brusca, explicó que las lluvias han sido mayoritariamente "positivas para el campo, porque han ahorrado riego", pero matizó que allí donde han caído acompañada de pedrisco han producido daños. Brusca señaló que la localidad valenciana de Benimarfull, situada en la comarca de El Comtat, ha sido la más dañada por el granizo, que ha provocado la pérdida del 90% de la cosecha de olivos, y apuntó que las cosechas de cítricos y caquis en la comarca de la Vall d'Albaida también han sufrido pérdidas. Según las primeras estimaciones realizadas desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), el granizo también causó daños en cerca del 40% ciento del cultivo de olivar de Los Serranos y en un 40% del de cítricos en La Costera. Los municipios más afectados por el pedrisco en la comarca de Los Serranos fueron los de Losa del Obispo, Chulilla y Villar del Arzobispo, con daños, fundamentalmente, en la cosecha de aceituna, y en menor medida, en cítricos y melocotones tardíos. Vallada ha sido la más dañada en la comarca de la Costera. Los viñedos de la zona de El Rebollar, en Utiel, también se vieron afectados por el granizo, al igual que los olivos de Benimarfull, en Alicante, y la cosecha de aceituna de almazara de los términos municipales de Matet y Algimia de Almonacid, en Castellón.