Barcelona aprueba la propuesta de cerrar al tráfico el paseo de Gràcia en días festivos

Imma Mayol, tercera teniente de alcalde de Barcelona (ICV) ha conseguido convencer al resto del equipo municipal de la conveniencia de cerrar al tráfico el paseo de Gràcia los días festivos. La medida cuenta con el acuerdo de gobierno preceptivo y queda ahora sólo pendiente de ser revalidada por los integrantes del pacto de movilidad. La propuesta se aplicará desde primavera. Primero, un domingo de cada mes, y, si la experiencia resulta un éxito, de lo que Mayol no tiene apenas dudas, todos los festivos.Sólo se permitirá circular por los laterales, para el paso de autobuses y acceso a aparcamientos.

Cinco concejales dan para bastante. Si además se navega a favor de la corriente, para más. Es el caso de ICV, que apenas iniciada la legislatura ha conseguido convencer a sus socios de gobierno municipal en Barcelona de la idoneidad de proponer el cierre al tráfico del paseo de Gràcia. La medida está pendiente de ser aprobada por los integrantes del pacto de movilidad, ya que es voluntad del equipo de gobierno de Joan Clos no imponerse en asuntos de amplia trascendencia, y el cierre de una de las principales vías del Eixample lo es. De modo que el pacto recibirá pronto el informe sobre el cierre.

El pasado domingo, explica Mayol, sirvió de ensayo y funcionó. La edil ecosocialista ha modificado sus propuestas. Inicialmente perseguía convertir en semipeatonal la Via Laietana, pero tras comprobar que no conseguía ningún tipo de alianzas y casi ninguna comprensión, decidió proponer otras metas. "La experiencia de partida", explicó Mayol, "es la realizada en diversas ciudades italianas y, en Barcelona, el cierre del propio paseo durante las fiestas de la Mercè". Además, añadió, hay una encuesta sobre hábitos y valores ciudadanos, hecha por un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona, en la que se destaca que el Día sin Coches, con su carácter anecdótico, perdía apoyo popular. La población manifestaba sus preferencias por medidas estables y continuadas. Con estos mimbres, Mayol se lanzó a defender su propuesta y, de momento, lleva camino de lograr la meta.

Mayol precisó que el cierre sería de verdad, no como el que se produjo el lunes, cuando apenas quedaron sin tráfico unos reducidos espacios en el interior de la calzada, pero rodeados de autobuses y otros vehículos. "Se trata de cerrar todo el espacio central", precisó.

En una línea similar se manifestó ayer el RACC al valorar el fracaso del Día sin Coches: "Un solo día, sea un éxito o un fracaso, sirve realmente de poco. Con una acción que se produce un día al año no se consigue cambiar ningún hábito", manifestó un portavoz de la entidad automovilística. "Más allá de la mayor o menor fortuna de las medidas aplicadas por los ayuntamientos, si en realidad se quiere potenciar la movilidad de las personas, hacen falta políticas a largo plazo, que potencien las necesidades de transporte público que tienen realmente los ciudadanos", añadió. Las asociaciones de vecinos, por su parte, emplearon casi idéntico argumento para desvincularse de la jornada.