Su punto de vista

Un año más la Obra Social de la Caja Vital nos ofrece el resultado del certamen de fotografía Álava desde tu punto de vista, que hasta ayer estuvo expuesto al público en la Sala Araba del Centro Comercial Dendaraba. Con muy buen criterio, este año la entidad convocante ha ampliado el proyecto inicial y ha incorporado un apartado titulado La mirada ajena, en el que han invitado a tres fotógrafos de prestigio reconocido para que ofreciesen su visión particular de la provincia o su capital.

Con sus tres apartados, la muestra, cuya comisaria ha sido Pilar Albajar, cuenta con valores notables, pero también con reiteraciones temáticas que pueden resultar cuanto menos aburridas. Me refiero, de manera especial, a los trabajos presentados por Pablo Genovés, Rafael Navarro y Mario de Ayguavives. Los tres invitados se han centrado en estudios urbanísticos, geométricos y espaciales.

Ninguno de ellos, con sus interminables currículos de exposiciones y obras en museos y colecciones particulares, ha tenido la gentil idea de descubrir cómo son los moradores, los usuarios de esos lugares que tanto les encandilan. Encuentro un interés desmedido en estos menesteres inmuebles y un olvido incomprensible de la tradición humanística de la fotografía, incluso la pintura o del mestizaje de disciplinas.

En otro orden de cosas está el concurso La mirada ajena. Este apartado de la exposición parte de tres imágenes de naipes extraídos del Museo Fournier. Los fotógrafos interesados en participar debían inspirarse en ellas para construir algo nuevo, diferente. La imaginación no ha fracasado. La creatividad que manifiestan algunos de los participantes es capaz de trasladar al espectador por un universo de fantasías que puede girar inusitadamente alrededor de tres sencillos naipes, un caballo de oros, un as de copas o un rey de espadas. Siete mujeres y cinco hombres capaces de generar alegría visual y de hacer recuperar la esperanza de un futuro más prometedor.

Por lo que respecta a los fotógrafos alaveses, cuya obra ha sido seleccionada para la muestra, encontramos muy arraigadas las tendencias paisajísticas. Los retazos folclóricos, resueltos con gran sugerencia y eficacia técnica por José Miguel Llano Hernaiz oxigenan el espectáculo. Un primer premio divertido, donde la escenificación y colorido conforman espléndidamente la imagen titulada Zaraobe mágico. Los aspectos humanos, aunque reducidos a mínima expresión, los resuelven Lorea Rementería y Javier Berasaluce.