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Inquietud en Almussafes por la adjudicación del nuevo Ford Focus a Bélgica

Ford Almussafes tiene una planta de motores vacía, y la representación social teme además que la adjudicación del nuevo Focus a Genk (Bélgica) deje a la factoría valenciana fuera de juego.

Los responsables de UGT-PV en Almussafes subrayaron ayer con datos la rentabilidad y la calidad de la factoría. El sindicato presentó un informe propio sobre la trayectoria de la planta de motores desde 1976 hasta 2002, del que se desprende que es "la más eficaz, productiva y de mayores índices de calidad". Argumentos suficientes para que el sindicato exija la estabilidad en el empleo, según defendió ayer el secretario general de UGT-PV en Ford, Gonzalo Pino. Una estabilidad que podría ponerse en jaque a partir de 2005. "Sabemos que hay un motor en el aire (por adjudicar)", aseguró Pino. El responsable sindical mostró además temor por el mantenimiento de los puestos de trabajo cuando se lance el nuevo Focus, cuya adjudicación está prevista desde hace un tiempo para la planta de Genk en Bélgica.

Cabe recordar que Ford anunció el año pasado una inversión en Genk -que ahora fabrica en Mondeo- para convertirla en una planta flexible. Con todo, la dirección de la planta valenciana defendió ayer que aún no se ha realizado la adjudicación, prevista para finales de año, y que, en cualquier caso, su entrega a una planta determinada no excluye a Almussafes. El Ford Focus se fabrica en la actualidad en Almussafes (supone el 50% de su producción total de vehículos) y en Saarlouis, que hace poco empezó a producir también el Focus C-Max (monovolumen). El temor, por ello, es que Almussafes quede fuera en este reparto.

Gonzalo Pino defendió que la dirección de la multinacional ha tomado decisiones "equivocadas" durante años. Medidas tomadas "desde un punto de vista político y no desde la rentabilidad del producto, que sería lo que llevaría a la multinacional a salir" de los números rojos. Pino también criticó la actitud del Consell, a quien exigió que busque un compromiso industrial con la multinacional.

Ford Almussafes cerró su planta de motores HCS en septiembre de 2002 y su segunda planta, encargada del motor Duratec HE, funciona por debajo de sus posibilidades ya que la dirección cifró la previsión de fabricación de motores 750.000 unidades al año y ésta se ha reducido a 120.000. Conrado Hernández, secretario general de MCA-UGT, reclamó "adjudicaciones".

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