Descubierto el cadáver carbonizado de un mujer en una cuneta
La policía sospecha que la víctima era una prostituta y que fue asesinada hace varios días
Con más de la mitad del cuerpo carbonizado, en avanzado estado de descomposición y tirada entre los rastrojos de una cuneta próxima a San Fernando de Henares. Así fue hallada en la noche del viernes la última víctima de muerte violenta, la número 82 registrada en lo que va de año en la región. Poco se sabe de quién era la fallecida. Los investigadores sospechan que se trata de una de las prostitutas de origen subsahariano que ofrecen sus servicios en los polígonos del Corredor del Henares. El cadáver fue localizado en una cuneta, cerca del kilómetro 11 de la M-206.
Los campos que rodean los polígonos industriales y las carreteras del Corredor del Henares han llegado resecos al final del verano. El sol caía a plomo sobre ellos ayer a la una del mediodía. Usando un paraguas como sombrilla y muy escasas de ropa, dos jóvenes prostitutas trataban a esa hora de combatir el calor y captar algún cliente en una rotonda de la M-206, la vía que une San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz.
A menos de 100 metros de ellas, los restos de una fogata y la cinta plástica con el logotipo del Cuerpo Nacional de Policía señalaban el lugar en el que, en la noche del viernes, un obrero que conducía una grúa localizó un cadáver calcinado en un 70% y en avanzado estado de descomposición.
Los agentes de la comisaría de Coslada-San Fernando comprobaron que dos terceras partes del cuerpo estaban totalmente carbonizadas y que el resto del cuerpo se hallaba en avanzado estado de descomposición. Los investigadores sospechan que la mujer podría haber sido arrojada a la cuneta hace una semana y que desde entonces nadie se habría dado cuenta de su presencia allí.
Fogata junto a la carretera
Las pesquisas policiales se dirigen ahora hacia la hipótesis de que la fallecida podría ser una de las prostitutas que trabajan en la zona.
Los trabajadores de un taller del polígono más cercano explicaron que la presencia de prostitutas de origen subsahariano es habitual en las carreteras y polígonos de la zona. "No están siempre, pero sí muchos días, especialmente por las tardes", explicó el trabajador del taller.
Según esta línea de investigación, el macabro suceso se habría producido hace algunos días en la zona, cuando uno o más hombres habrían contratado los servicios de la mujer en las calles que rodean el Parque Empresarial San Fernando.
Tras causarle la muerte, los agresores habrían arrojado el cuerpo en la cuneta y, junto a varios plásticos y trozos de madera, le habrían prendido fuego. Los restos de la fogata que podía verse ayer se extendían por unos dos metros de largo y medio metro de ancho. Ocupaban todo el ancho de la cuneta, que está hundida respecto al asfalto. Esto, junto a la existencia de una valla quitamiedos y el hecho de que el edificio más cercano al lugar del hallazgo esté a 300 metros y sea una nave industrial explicaría el hecho de que nadie se haya dado cuenta de que allí había un cadáver durante varios días. El obrero que dio la voz de alarma pudo verlo porque el asiento del vehículo que conducía está en una posición más elevada que la de un automóvil.
El cadáver fue trasladado en la noche del viernes al Instituto Anatómico Forense, donde ayer se le practicó la autopsia, que permitirá establecer su identidad y su edad.
Este homicidio podría ser el segundo sufrido en menos de un mes por una prostituta de origen subsahariano. El primero se produjo el pasado 26 de agosto, cuando el cuerpo de una mujer de Sierra Leona, de 22 años, fue hallado descuartizado en el interior de tres contenedores de basura en Boadilla del Monte. El homicida, un empresario de la localidad, de 35 años, fue detenido cuatro días después. Había contratado los servicios sexuales de la mujer en el parque del Oeste.
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