Clos gastó el triple de lo presupuestado en publicidad en 2002

El Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por el socialista Joan Clos, gastó en 2002 en publicidad 10,2 millones de euros (1.697 millones de pesetas), tres veces más de lo que preveía el proyecto de presupuesto, según revela la liquidación de éste. En ese año preelectoral, el consistorio barcelonés gastó casi el doble que en el primer año completo de mandato (2000), cuando la partida para publicidad fue de 5,4 millones de euros, según un estudio del grupo de Convergència i Unió.

Fuentes oficiales del Ayuntamiento aseguraron ayer que la partida que lleva el epígrafe de "publicidad" incluye también otros conceptos, como "relaciones públicas, relaciones ciudadanas y producción de actividades lúdico-festivas". Las mismas fuentes justificaron la diferencia entre el proyecto y la liquidación final: "El tiempo de planificación y producción de una campaña es muy corto, con lo que las previsiones siempre son difíciles".Según el estudio del grupo de CiU, basado en la liquidación de los últimos presupuestos municipales de Barcelona, el gasto final en publicidad del consistorio ha sido siempre superior al que se incluye en el proyecto de presupuestos.

El ejercicio más significativo fue el de 2002, el año antes de las elecciones: según la liquidación del presupuesto, los 3,7 millones de euros iniciales se acabaron convirtiendo en 10,2 millones, casi tres veces más. La ampliación fue, no obstante, sensiblemente inferior a la que tuvo el Gobierno catalán en el mismo ejercicio: el Ejecutivo presupuestó 4,4 millones de euros -casi lo mismo que el Ayuntamiento- y acabó gastando 30,5; es decir, siete veces más de lo previsto (véase el gráfico). Para 2003 la diferencia es casi de 10 veces más si se compara el proyecto de presupuesto (4,4 millones de euros) con la cifra total que el miércoles insinuó el secretario de Comunicación del Gobierno, Marc Puig, a Ràdio Barcelona: en torno a 40 millones.

Al ser 2002 un año preelectoral, el gasto en publicidad del Ayuntamiento de Barcelona fue el más alto del mandato. Los 10,2 millones de euros que finalmente superan todos los ejercicios anteriores: 6,4 en 1999, 5,4 en 2000 y 6,1 en 2002. En 2002, el Gobierno de Convergència gastó en publicidad 30,5 millones, siete veces más que el primer año de la legislatura.

Pese a ello, el grupo nacionalista considera que en términos relativos el Ayuntamiento de Barcelona gasta más que la Generalitat. Según sus cálculos, el Ejecutivo catalán sólo destina a publicidad el 0,2% de su presupuesto, porcentaje que asciende al 0,6% en el caso del Ayuntamiento de Barcelona. El portavoz de CiU en el Ayuntamiento, Joan Puigdollers, acusó a los socialistas de tener "un discurso donde son Gobierno y otro muy distinto donde son oposición".