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Dos personas mueren ahogadas en una balsa de riego de una finca de Huelva

Los cuerpos de la pareja no presentaban signos de violencia

Carlos Cruz Barba, de 30 años y natural de San Bartolomé de la Torre (Huelva), y su novia, Aneta M., de 27 años y de nacionalidad polaca, perdieron la vida el miércoles ahogados en una balsa de riego ubicada en la finca Las Lagunillas, en la mencionada localidad onubense. La explotación estaba dedicaba al cultivo de fresas y en ella trabajaban numerosos vecinos de San Bartolomé e inmigrantes temporeros durante la campaña agrícola.

El propietario de la finca, Miguel Ángel Domínguez González, que mantenía una buena amistad con la pareja, fue quien se percató de la presencia de uno de los cuerpos en la balsa y alertó a la Guardia Civil. Los agentes recuperaron el cadáver de la mujer y llamaron a los bomberos tras darse cuenta de que la ropa de Carlos Cruz estaba junto al embalse.

Los cuerpos no presentaban indicios de violencia, por lo que se baraja la hipótesis del accidente como causa del suceso. El forense certificó en la tarde de ayer que ambos habían fallecido por asfixia mecánica por inmersión. El embalse en el que pereció la pareja tiene una capacidad para 2.300 metros cúbicos de agua y cuenta con cuatro metros de profundidad.

El alcalde, el socialista Manuel Domínguez Limón, afirmó consternado ayer que la balsa tiene todas las medidas de seguridad requeridas: "Dispone de una puerta de acceso, está alambrada, tiene una cuerda en el fondo y un salvavidas. Resulta increíble lo que ha ocurrido". Manuel Domínguez señaló que los vecinos de San Bartolomé "están conmocionados" y resumió en dos palabras el ambiente vivido ayer en esa localidad: "Rabia e indignación; rabia porque era una pareja muy joven a la que se le veía muy enamorada e indignación porque no pudimos hacer nada por salvar sus vidas. Estaban solos".

La familia de Carlos Cruz es numerosa. Tenía siete hermanos. El padre, Francisco Cruz, es pensionista.

Carlos y Aneta se conocieron trabajando en el tajo fresero. Ella había llegado a Huelva con un contrato en origen y al finalizar la temporada obtuvo un visado de turista para permanecer en España.

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