El juez aplaza la repetición de la vista del 'caso Wanninkhof' para obtener más datos

Falta información sobre el asesinato de Rocío Wanninkhof. Es la conclusión del juez que preside el tribunal del jurado que debía juzgar por segunda vez el 14 de octubre a Dolores Vázquez, acusada de este crimen. El juez ha suspendido la vista y aprobado la petición de "información suplementaria". El caso volverá ahora al Juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola. Por el contrario, el defensor de Vázquez reclama el sobreseimiento provisional de la causa. Las pruebas de ADN que conectaban este crimen con el de Sonia Carabantes han sembrado una nueva duda sobre este caso.

Dos días ha tardado el magistrado José María Muñoz Caparrós en aplazar el juicio por el caso Wanninkhof. Incorporado el lunes tras sus vacaciones, el presidente del tribunal del jurado se encontró sobre la mesa las peticiones de aplazamiento de la acusación particular y el fiscal. El juez dispuso que se vuelva a enviar el sumario al juzgado número 6 de Fuengirola para que se recabe más información y continúe la investigación. Era la petición que le hizo el mismo lunes el fiscal del caso, Francisco Montijano.

Muñoz Caparrós también decidió la entrega a la Guardia Civil de la colilla encontrada en el lugar en donde fue atacada y desapareció Rocío Wanninkhof, en La Cala de Mijas (Málaga), el 9 de octubre de 1999. El rápido análisis que hizo la Guardia Civil en su laboratorio, tras la aparición del cuerpo de Sonia Carabantes, asesinada el pasado 14 de agosto entre Coín y Monda, a menos de 30 kilómetros de La Cala, arrojó un resultado sorprendente: el ADN del resto de saliva del cigarrillo de la marca Royal Crown hallado donde mataron a Rocío coincidía con el de los restos de piel y sangre encontrados bajo dos uñas de Sonia.

La decisión del magistrado paraliza de hecho el proceso judicial del caso Wanninkhof, en espera de que la Guardia Civil haga progresos en la investigación de la muerte de Sonia. Por ese motivo, el defensor de Dolores Vázquez, Pedro Apalategui, insistió ayer tarde de nuevo en la necesidad de un sobreseimiento provisional de la causa.

Esto supondría la suspensión de todas las medidas cautelares que ahora pesan sobre Vázquez, que salió en libertad condicional el 8 de febrero de 2002, después de pasar 17 meses en la cárcel, tras suspender el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el juicio en el que la condenaron a 15 años de prisión. La acusada tiene que presentarse todas las semanas en el juzgado de Fuengirola, no puede abandonar la provincia de Málaga sin permiso del juez y tiene entregada una fianza de 30.000 euros.

La madre de Rocío, Alicia Hornos, expresó ayer su alegría por el aplazamiento. Sigue convencida de la culpabilidad de su antigua amiga Dolores y espera que esta suspensión "ayude a encontrar a sus cómplices". Elvira Vázquez, hermana de Dolores, también manifestó su satisfacción. "Aunque estaría mucho más contenta si se suspendiera el juicio para siempre", precisó. Insistió en la inocencia de su hermana y mostró su confianza en que "pronto podrán pillar al asesino o asesinos para que dejen de matar". Y rechazó las acusaciones de Alicia Hornos: "Se le nota el odio contra mi hermana y se ensaña con ella; está diciendo mentiras".