El Artium revisa la pintura de Luis Gordillo a partir de sus fondos

El Artium exhibe hasta el próximo 9 de octubre las obras de Luis Gordillo (Sevilla, 1934) que forman parte de su colección. Dentro de la línea expositiva dedicada a mostrar sus propios fondos, la pinacoteca vitoriana ha seleccionado en esta ocasión el trabajo de un creador que ha practicado una continua reinvención de la pintura, del informalismo europeo y la figuración pop a la abstracción de inspiraciones orgánicas.

Luis Gordillo ocupa un lugar especial en la pintura española contemporánea. Después de viajar a París en 1958, sus obras reciben inicialmente la influencia del informalismo europeo para evolucionar, a finales de los sesenta, hacia una figuración distorsionada con influencias del pop americano. Su obra actual, más abstracta, hace constantes referencias al cuerpo humano, a su interior oculto, a las partes que sólo pueden ser vistas a través de instrumentos médicos o de laboratorio.

Las obras de Gordillo que posee el Artium pertenecen a dos períodos muy diferentes en la trayectoria del artista sevillano. Fumando dúplex más espacio abierto y Sedimentación-Estructuración C son dos lienzos realizados entre 1975 y 1976, con las características más frecuentes en la obra del autor de los años setenta: la repetición, la duplicidad, el carácter narrativo, la distorsión, la utilización de colores fríos y el empleo de imágenes de los medios de comunicación.

Mundos de laboratorio

La muestra se completa con la pintura Tropical y complementos y la serie de 12 litografías Celulario. Ambas son trabajos pertenecientes a la década de los 90 (de 1992 y 1995, respectivamente) donde se aprecia la apuesta del sevillano por la abstracción, con referencia al micromundo orgánico. Las líneas, las formas y las manchas evocan mundos de laboratorio, biología celular o tejidos orgánicos. El movimiento y el aparente caos están sometidos, sin embargo, a un orden geométrico estricto.

Por otra parte, la sala Eduardo Dato (Eduardo Dato, 14), de Vitoria, acoge hasta el próximo 8 de octubre una selección de los últimos trabajos de Juan Luis Díaz de Corcuera (Vitoria, 1965). La muestra exhibe una colección de cuadros y collages de distinto formato que el pintor vitoriano ha completado en los últimos años a partir de elementos básicos de la memoria cotidiana.

Por ejemplo, Díaz de Corcuera aplica un tratamiento colorista a una serie de imágenes de pin-ups, que recupera de la publicidad de mediados del siglo pasado, para ofrecer una reubicación de lo que ya son fetiches gráficos. "Al ver una de mis obras pretendo provocar una reacción de encadenamiento de imágenes; que este puzzle de informaciones visuales ofrezca sentimientos a través del arte", resume el pintor alavés.