Siurana cierra el pacto de gobierno en Lleida con ERC e Iniciativa
El suspense en el Ayuntamiento de Lleida ha durado casi tres meses, el tiempo que ha necesitado el veterano alcalde socialista Antoni Siurana para sellar el acuerdo con los otros dos partidos de izquierdas, ERC-EV e ICV-EA, que le permitirá asegurarse un mandato tranquilo. Siurana, que sólo obtuvo 10 concejales en las municipales, empezó la legislatura gobernando en minoría con los ecosocialistas; pero con la incorporación de los tres ediles republicanos, el nuevo equipo de gobierno sumará 16 votos, frente a los 11 de los otros dos grupos de la oposición.
Las tortuosas y duras negociaciones entre socialistas y republicanos han tenido un final feliz porque Siurana enmendó su error inicial de no contar con su socio de gobierno. La generosidad demostrada por los dirigentes de ICV al renunciar a parcelas de poder que ya había asumido en el pleno de aprobación del cartapacio ha facilitado las conversaciones, de manera que ayer pudo cerrarse el acuerdo definitivo para conformar un gobierno tripartito en el consistorio leridano.
Firma del pacto
El proceso no ha sido fácil, sobre todo después de que ERC rompiera en un primer momento las negociaciones en julio pasado por desacuerdos notorios con los socialistas. El pacto se firmará mañana a las 13.00 horas y el nuevo organigrama se aprobará en el pleno previsto para el próximo día 26. Éste será muy diferente del aprobado por el PSC e ICV el pasado 18 de julio. La segunda tenencia de alcaldía pasará a manos de ERC, que también gestionará las concejalías de Cultura, Deportes y Cooperación -hasta ahora en manos de ICV-, Comercio, Consumo y Turismo, y Derechos Civiles, Cooperación e Inmigración. Los ecosocialistas ocuparán la tercera tenencia de alcaldía y mandarán en las áreas de Educación, Participación Ciudadana, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que estará asignado a Educación y no a Urbanismo como antes.
Los responsables de las negociaciones han coincidido en señalar que el acuerdo es "satisfactorio" para los tres partidos, ya que el documento final recoge no sólo el espíritu que ha de guiar la acción del gobierno municipal, sino también los principales proyectos que la ciudad tiene pendientes y que deberán ejecutarse en los próximos meses, como la construcción del nuevo palacio de congresos, las reformas en el entorno de la estación de Renfe por la llegada del AVE y los planes de expansión urbanística de la ciudad. El concejal socialista Lluís Pere Alonso reconoció que el acuerdo no ha sido fácil porque "no había cultura de pacto a tres bandas" y reprochó a la oposición sus deseos de que el pacto no fructificase. Tanto CiU como el PP han denunciado en los últimos días que durante las negociaciones no se ha hablado de programas y proyectos, y en cambio mucho de reparto de cargos.
