Rajoy encarga a Elorriaga que el programa electoral no "invente problemas que no existen"

El PP mantiene que hay dos tipos de problemas: los reales y los inventados. Los reales son los que afectan "al bienestar de los ciudadanos" y "los que no existen" son los que pretenden "reformas en la estructura del Estado", cuando ésa "no es una necesidad sentida por la gente". Mariano Rajoy, el nuevo líder del PP, dijo ayer que "lo más importante" para él en los próximos meses es elaborar el programa electoral para "ofrecer soluciones a problemas reales". Y argumentó la negativa del PP a debatir siquiera la reforma del Senado o los Estatutos porque eso es "inventar problemas que no existen".

Rajoy encargó ayer a 15 cargos del PP y del Gobierno la redacción del "compromiso firme" que su partido propondrá a los electores en marzo para "pedirles su confianza". El equipo estará encabezado por Gabriel Elorriaga, secretario de Estudios y Programas de la dirección del PP y número dos del Ministerio de Administraciones Públicas. En él hay cuatro altos cargos del área económica del Gobierno porque, según Rajoy, "los programas están para ayudar a que mejore el bienestar de los ciudadanos". Uno de esos 15 es el diputado Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constitución que el PP no quiere ni oir hablar de modificar. Hay colaboradores de la máxima confianza de Rajoy, como su jefe de gabinete, miembros de la dirección del PP, de la FAES (el laboratorio de ideas del PP), y expertos en cuestiones a las que el PP dará especial relevancia, como la inmigración, las cuestiones sociales o la política internacional.

Todo ello, según el candidato popular, para elaborar "un programa coherente y capaz de ser apoyado por sectores cada vez más amplios de la sociedad".

De aquí a enero, los populares se reunirán en 26 comisiones internas del partido, tendrán al menos un encuentro con los responsables de estudios del PP en cada comunidad autónoma, convocarán media docena de foros de debate y recopilarán lo que expertos ajenos al PP discutan en 30 seminarios que ya ha empezado a convocar la FAES.

Todo ello, según Rajoy, para "decirle a los españoles" lo que el PP quiere hacer. Y, con esa base, "pedirles su confianza". El programa tendrá cuatro ejes básicos que son la demostración de la "continuidad del programa con las políticas desarrolladas en las dos últimas legislaturas":

- Estabilidad institucional. Es decir, no se tocarán ni la Constitución ni los Estatutos, ni procede hablar de reformas del Senado porque el PP "no quiere inventar problemas que no existen". Ésa será la más clara bandera de continuidad de Rajoy con la política de José María Aznar.

- Reformas económicas con diálogo social. La novedad, aquí, es el énfasis que Rajoy quiere poner a que las reformas sean pactadas. La última que no lo fue, el decreto de desempleo, desató una huelga general. Esas reformas tienen como primer objetivo intentar el pleno empleo en la próxima legislatura.

- Lucha contra el terrorismo. Ésta es también una marca de continuidad con la política de estos años. Rajoy destacó ayer que uno de los miembros del equipo con especialización económica, Rafael Cámara, es también dirigente del PP vasco.

- Internacional. El plan es mantener la política de Aznar para "reforzar el papel de España en la nueva realidad internacional". En su presentación como líder del PP, Rajoy pormenorizó su agenda internacional hasta el detalle de no olvidar la reclamación de Gibraltar a Reino Unido.

- Nuevos retos. En este cajón de sastre, Rajoy incluyo los dos asuntos que más le interesan -la seguridad ciudadana y la inmigración-, junto a otros de fuerte tirón electoral: pensiones, vivienda, educación, jóvenes, familia, incorporación de la mujer a la vida laboral, innovación y medio ambiente.

En enero, el PP dedicará su convención anual para hacer público su programa electoral. Antes, irá desgranándolo gota a gota en las convocatorias públicas, es decir, en los foros de debate. Y después seguirá haciendo ofertas, pues ése es el método Rajoy, el que utilizó en las elecciones de 2000 y repitió en las municipales de mayo. Además, el candidato subrayó que también esos anuncios de campaña son "compromisos firmes" para pedir el voto.