El colegio concertado Miguel Castillejo de Jaén rompe el acuerdo y matricula al doble de alumnos

El colegio concertado Miguel Castillejo de Jaén ha desafiado a la Junta de Andalucía al matricular a los 52 alumnos de primero de Primaria, a pesar del expediente sancionador abierto por la Consejería de Educación, que sólo le permite tener abierta un línea de 25 alumnos. En la reunión mantenida ayer por el consejo escolar y un grupo de padres, la dirección del colegio decidió escolarizar, fuera del plazo estipulado, que expiró el pasado mes de junio, a los 52 alumnos basándose "en el derecho que cada padre tiene a la hora de elegir el colegio de su hijo y teniendo en cuenta el derecho del propio centro, que cuenta con la autorización, los recursos y la demanda suficiente para mantener una segunda línea", declaró Francisco Corazón, portavoz del Miguel Castillejo.

Para el delegado de Educación, Miguel Jurado, la fundación Vera Cruz, titular del centro escolar, no hace más que "seguir actuando fuera de la legalidad, incurriendo en una falta que puede conllevar la retirada del concierto".

La Delegación de Educación, que el pasado viernes seguía sin tener constancia de la certificación de los matriculados en el primer curso de Primaria del colegio jiennense, recordó que, en el acuerdo del pasado 10 de diciembre entre la Junta y el centro concertado, se establecía que para el curso 2003-2004 las dos líneas ofertadas quedarían reducidas a una. Este acuerdo se firmó para regularizar temporalmente las dos líneas de Primaria ofertadas por el centro en un primer momento sin autorización alguna. Para Jurado, el mantenimiento de la segunda línea "no se comprende y menos cuando el colegio público Cándido Nogales, a escasos metros del Castillejo y que se inaugurará en las próximas semanas, puede acoger la demanda de escolarización de la zona norte de Jaén", explicó Jurado.

Desde que estallase el conflicto entre el colegio y la Junta el pasado mes de mayo, han sido numerosas las medidas de presión (desde cartas abiertas hasta manifestaciones y encierros) ejercidas por los padres que se resisten a que sus hijos, que han acabado el ciclo de Infantil, cambien de centro.

"La responsabilidad de esta problemática es de Educación al convocar 25 plazas en lugar de 50", criticó Francisco Corazón, quien recordó que las obras del nuevo centro Cándido Nogales, al que se trasladarían los niños, aún no han terminado. Mientras tanto, la Junta aún no se ha pronunciado acerca de la sanción que recibirá el colegio jiennense que espera que sea el Juzgado de los Social el encargado de decidir si es viable o no una segunda línea concertada.