Bhawnani dice que ha entrado en Bankinter "sin esperar la venta del banco"
El inversor indio posee casi el 6% de la entidad y ha entrado "para quedarse mucho tiempo"
De forma silenciosa, con ayuda de la "suerte" y la intuición, y sin seguir las recomendaciones de los analistas, Ram Bhawnani se ha convertido en el segundo mayor accionista de Bankinter, tras adquirir casi el 6% de su capital por 115 millones. Bhawnani, que fue un accionista incómodo para el consejo de administración del Banco Zaragozano, del que controló el 10%, asegura haber llegado a la entidad presidida por Juan Arena para quedarse "durante mucho tiempo" para evitar ser visto como un especulador.
Sin embargo, Bhawnani no oculta que espera que las acciones que ha comprado se revaloricen, en no mucho tiempo, hasta los niveles de hace tres años, es decir, más del doble que ahora. Bankinter se ha visto en los últimos años en medio en casi todos los rumores de fusión que se han desatado en la banca española, pero el nuevo inversor no cree que esta operación sea necesaria ni se vaya a producir y asevera que "no pensé en ello" para hacer la inversión.
El empresario nacido en una zona de Pakistán que ahora pertenece a la India, está afincado en Santa Cruz de Tenerife. Según explica, ha entrado en Bankinter (tras poseer dos millones de acciones del SCH) porque le parece un banco bien gestionado, seguro, transparente, y con buena rentabilidad por dividendo. También considera muy importante que conoce personalmente a los directivos del banco en Canarias y en Madrid.
Sobre los aspectos fiscales, explica que no sólo influyeron en la decisión sino que también la aceleraron, porque necesitaba invertir cuanto antes los más de 115 millones de euros que ingresó en julio por la venta del paquete del Zaragozano si no quería entregar a Hacienda buena parte de las plusvalías conseguidas en esa operación.
El empresario indio, que está a punto de arrebatar el liderazgo como inversor a la familia Botín -que siempre han controlado Bankinter-, no cree que su llegada se vea como la de un "intruso". "Deberían estar contentos de que alguien confíe en su gestión", afirma.
