Los chicos de oro se hacen hombres

Los júniors de oro, a golpe de medalla, se han convertido ya en los séniors de plata. El éxito alcanzado en el Campeonato de Europa supone todo un espaldarazo para ellos, pero también para los restantes componentes de una selección formada por jugadores de tres o cuatro hornadas.

- Gasol. El equipo nacional ha sido un bálsamo para alguien que echaba de menos el hábito de ganarlo casi todo. Durante meses estuvo en jaque su participación. Pero, al final, impuso su criterio ante su club, los Grizzlies de Memphis, y ha contribuido al éxito y a la clasificación para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, una cita que no querría perderse por nada del mundo.

Desde hacía cinco años, desde que se proclamó campeón del mundo júnior en 1999, Gasol no cerraba una temporada sin conseguir algo grande. En 2000, pese a no ser convocado por Lolo Sainz para disputar los Juegos Olímpicos de Sidney, fue medallista de bronce en el Europeo júnior. En 2001 ganó la Copa y la Liga españolas con el Barcelona, fue elegido en el tercer puesto en el draft de la Liga profesional norteamericana (NBA), debutó en la selección absoluta y se colgó del cuello otro bronce en el Europeo de Turquía. En 2002 fue elegido novato del año, rookie, en su debú en la NBA con los Grizzlies, aunque no salió del todo satisfecho del Campeonato del Mundo de Indianápolis, en el que España, pese a ganar a Serbia y Estados Unidos, falló en los cuartos de final ante Alemania y acabó relegada a un triste quinto puesto.Gasol acabó esta temporada en la NBA asegurando que todos le consideran por fin un líder. Pero no le gustó ni un pelo cómo le fue a su equipo. Ya no fue el peor de la Liga y batió su récord particular de victorias, con 28, pero, aun así, los de Tennesse acumularon demasiadas derrotas y el curso fue turbulento. "Fue muy complicado. Tenía que evidenciar que el anterior año [su éxito inicial] no había sido un espejismo", afirmó Gasol; "las críticas de la prensa norteamericana me ayudaron a sacar más fuerzas y a pegar el estirón".

Gasol: "Las críticas de la prensa norteamericana me ayudaron a sacar fuerzas y pegar el estirón"

- Navarro. El amigo y compañero de habitación de Gasol en la cita sueca, elegido hace 15 meses en el draft por los Wizards de Washington, no pudo culminar, en cambio, una temporada con más éxitos. Ganó la Copa, la Liga y la Euroliga con el Barcelona, con el que renovó su contrato por cuatro años más. Y ahora, el podio con la selección. Sus entrenadores comprobaron con agrado que, a su regreso del Mundial de 2002, había madurado, que aceptaba sacrificarse más por el equipo y que ya no sólo pensaba en "botar el balón y anotar".

Él considera que ha mejorado "en saber estar en la cancha, en leer mejor el juego y en decidir lo correcto la mayoría de las veces". En la selección ha desempeñado un papel esencial, puesto que ha sido el jugador resolutivo que se precisaba, sobre todo cuando Gasol estaba estrechamente vigilado por las defensas rivales.

- Calderón. Pertenece también a la generación de los júniors de oro, aunque él no pudo ganar el Mundial de 1999 a causa de una lesión. Ahora el ausente por lesión ha sido el base titular de aquel conjunto, Raúl López. Y él se ha hecho con la titularidad.

- Marco. Ha superado la posible desmoralización de haber perdido la pugna con Calderón por el puesto de titular. En cualquier caso, saliendo desde el banquillo, su aportación en la dirección del juego y, sobre todo, en el tiro ha valido su peso en oro.

- Grimau. Sobresaliente ante Suecia, el partido en el que demostró de lo que puede ser capaz y en el que anotó 18 puntos en otros tantos minutos con una serie de cuatro triples de cuatro. No estuvo tan inspirado en otros partidos y su aportación al equipo se circunscribió a las tareas defensivas. Tiene 25 años de edad, pero su progresión está abierta. Queda por saber si su nuevo club, el Barcelona, lo utiliza de base, ya que podría pugnar también por ese puesto en la selección.

- Jiménez. Alfonso Reyes y él han sido los únicos que han logrado colgarse la tres medallas obtenidas por la selección absoluta desde 1999. Su actuación ha sido de notable alto y ha destacado en casi todas las facetas: en el rebote, el tiro y la defensa. Siempre al servicio del equipo, sólo se le puede reprochar que no sea más decidido y asuma más riesgos ante la canasta.

- De la Fuente. Su extraordinario año con el Barcelona, con el que lo ha ganado todo, le ha reabierto las puertas de la selección y no ha desaprovechado la ocasión para reafirmarse como uno de los mejores defensores europeos y como un buen reboteador gracias a su capacidad de salto. Ha demostrado también que, sin ser su punto fuerte, también ha mejorado en el tiro.

- Herreros. Su producción anotadora no ha sido la esperada, pero su experiencia ha resultado importante para el equipo.

- Garbajosa. Un jugador clave para el equipo. Es un pilar defensivo que se complementa a la perfección con Gasol y en el ataque desequilibra gracias a su capacidad para moverse tanto bajo el aro como para lanzar triples. Está en plena madurez y ha puesto la guinda a una temporada en la que ha ganado la Liga y la Copa italianas con el Benetton de Treviso, con el que también fue finalista de la Euroliga.

- Felipe Reyes. Su temporada en la Liga ACB ha sido extraordinaria y en la selección ha ganado los minutos de juego y la importancia que ya tuvo como júnior de oro cuando ganó el Europeo de 1998 y el Mundial de 1999.

- Alfonso Reyes. Apenas ha gozado de minutos de juego. Su experiencia, sin embargo, ha contribuido al buen ambiente en la concentración.

- Bueno. Tampoco ha dispuesto de minutos, pero es otro de los júniors de oro al que se le supone un margen de mejora que podría hacerle un asiduo en la selección nacional.