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El entorno de Clijsters acusa de dopaje a su compatriota Henin

Sospechas sobre la rápida progresión de la ganadora del Open de EE UU

Gabriela Cañas

La flamante vencedora femenina del Open de Estados Unidos y número dos del mundo, Justine Henin, ha visto empañado su triunfo al volver a casa. La tenista ha sido envuelta en una acusación velada de dopaje por parte del entorno de la también belga Kim Clijsters, que desde hace un mes encabeza la lista mundial. El enfrentamiento oscurece el logro de este pequeño país que ha puesto en lo más alto del ránking a dos compatriotas; una flamenca, la otra francófona. A las acusaciones vertidas en la prensa flamenca por el padre de Clijsters y un antiguo tenista, Henin respondió ayer que su único dopaje es el trabajo.

Cuando Justine Henin aterrizó el martes en el aeropuerto de Bruselas, la televisión VRT y la Gaceta de Amberes, ambos flamencos, ya habían recogido las acusaciones del ex tenista Filip Dewulf, del entrenador Wim Vandeven y de Lei Clijsters. Ninguno ha pronunciado la palabra dopaje, pero todos han hablado de la imposibilidad de que Henin haya logrado de forma natural una progresión tan rápida en la última temporada.

Ciertamente, Justine Henin, una de las tenistas más delgadas y menudas del circuito, ha exhibido una musculatura y una fuerza muy superiores a las de anteriores temporadas. De hecho, ha logrado situarse en el número dos a una corta y por tanto peligrosa distancia de Clijsters, la tenista que hace no mucho aseguraba ser amiga de Justine y haber mejorado su francés gracias a ella.

El secreto de tal progresión lo desmenuzaba ayer el rotativo francófono La Libre Belgique. El doctor Messens, cirujano especialista en los hombros que trabaja desde hace dos años para Henin, ha explicado el programa del éxito: la tenista recibe dos horas de fisioterapia al día, incluso durante los torneos, ha reducido el número de campeonatos en los que participar para disfrutar de mayores tiempos de descanso y no agravar dolencias, mantiene una relación estrecha y fluida con su entrenador, Carlos Rodríguez, y por supuesto, despliega un trabajo intensivo de entrenamiento con especial cuidado de sus hombros, su punto débil. Messens asegura que la progresión de Henin ha sido del 30% al 40%, pero que aún puede ser mayor.

Tras la llamativa transformación de la tenista está también Pat Etcheberry, el preparador físico de grandes nombres de este deporte, Agassi, Sampras o Seles. Él ha ayudado a Henin a lograr golpes más potentes y siempre ha defendido el uso de la creatina, una sustancia que no está prohibida. Messens asegura que Justine Henin no ha recurrido a ella y la propia tenista ha asegurado en el rotativo francófono Le Soir no haber consumido ninguna de estas sustancias.

Henin festeja su triunfo sobre Clijsters en la final del Open de EE UU.
Henin festeja su triunfo sobre Clijsters en la final del Open de EE UU.AP

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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