Polop multiplicará por diez su población si se aplica el plan aprobado por su Ayuntamiento
Los proyectos previstos contemplan pasar de los 2.000 empadronados actuales a 23.566
Polop de la Marina, una pequeña localidad con encanto próxima a Benidorm, con apenas 2.000 personas censadas, se prepara para vivir un época frenética de desarrollo urbanístico. Según los planes presentados ante el servicio territorial de Urbanismo de Alicante, la homologación del Plan General de Ordenación Urbana permitirá desarrollar nueve sectores donde está prevista la construcción de viviendas para 23.566 nuevos habitantes, según Ecologistas en Acción. El colectivo denuncia este "urbanismo desmesurado" y cree que es "un ejemplo más" de lo que pasa en la costa.
Las obras de ejecución de algunas de estas urbanizaciones ya han empezado. El PAU (Plan de Acción Urbanística) número uno previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), adjudicado a la mercantil Balcón de Ponoch, contempla la construcción de más de 3.000 viviendas sobre una superficie de un millón de metros cuadrados, ubicada en la ladera del Monte Ponoch, de gran valor paisajístico.
Las obras de las dos primeras fases comenzaron este verano con la construcción de 750 viviendas, algunas de las cuales ya están terminadas. Varios vecinos presentaron un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) contra el acuerdo de la comisión de gobierno del Ayuntamiento que aprobaba el proyecto de reparcelación. Sin embargo, el TSJ falló a favor del Ayuntamiento de Polop, ya que el recurso no cuestionaba el desarrollo urbanístico de la zona sino que se centraba en obtener mayor rendimiento de sus propiedades.
En julio se aprobó la urbanización del sector Navapolop que prevé sobre 116 hectáreas construir 2.320 viviendas para casi 7.000 nuevos habitantes. En la homologación del PGOU, el Ayuntamiento ha desclasificado 151 hectáreas de suelo no urbanizable y deja como suelo urbano 54,36 hectéreas y suelo urbanizable, 379,10 hectáreas, según la documentación de Ecologistas en Acción. Ayer, este periódico intentó sin éxito conocer la versión del Ayuntamiento sobre estos proyectos.
Para Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción en Alicante, estos programas de desarrollo urbanístico "son un ejemplo claro de lo que está pasando en el litoral con la proliferación de grandes urbanizaciones". Arribas cuestiona que en la documentación aprobada por la Comisión Territorial de Urbanismo y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), no se adjunten los informes sobre impacto medioambiental, o, por ejemplo, no se especifique cómo se abastecerán de agua y otros servicios. El representante del colectivo lamenta la escasa información pública que sobre los proyectos urbanísticos tienen los ciudadanos; "hasta que no aparece publicado en el BOP no se entera nadie".
Arribas también cuestiona la composición de la Comisión territorial de Urbanismo encargada de tramitar estas homologaciones: "Están la propia consejería, representantes de la Administración y los constructores, sin que haya presencia de colectivos cívicos o de los propios afectados".
La frenética actividad urbanística jalona otros municipios turísticos. Los vecinos de El Portet, una pequeña playa del municipio de Teulada, han creado una asociación para organizarse y oponerse a la construcción de 120 apartamentos y un estacionamiento público para 220 vehículos en las inmediaciones de esta playa.
En Xàbia, el pleno extraordinario celebrado el miércoles pasado aprobó, con los votos contrarios del PSPV y Bloc-Centristes, el proyecto de homologación de El Arenal 3 y 3A, donde se construirán nuevas viviendas en un futuro. El gobierno municipal argumentó que con esta iniciativa pretenden "mejorar la imagen del litoral". El edil de Urbanismo, Enrique Bas, declaró que allí "sólo hay caravanas y coches de feria". El Ayuntamiento dio luz verde en agosto a otro proyecto urbanístico en El Saladar, donde en un futuro se podrán construir nuevas viviendas si se presenta un proyecto por parte de una promotora.
La oposición y el Gobierno municipal se enzarzaron en una agria polémica por la falta de sistemas que garanticen la evacuación de aguas pluviales.
Sin embargo, esta semana la política urbanística en Xàbia daba un giro de 180 grados. El Ayuntamiento anunció sorpresivamente una "revisión total" del PGOU para garantizar un "crecimiento sostenible y ordenado". Bas reconocía que esta decisión implicará la paralización de casi una docena de proyectos. "El objetivo es garantizar un crecimiento ordenado y sostenible y atajar de raíz el desorden actual", comentó Bas.
Moratorias y sostenibilidad
El cambio de política urbanística emprendido por el Ayuntamiento de Xàbia no ha sido el único. Otros alcaldes anuncian una nueva política de "sostenibilidad" y han empezado a diseñar otra estrategia. En Dénia el nuevo gobierno municipal aprobó este mes de agosto iniciar la revisión del PGOU y la redacción de un plan de ordenación de mínimos que permita reconducir el caos urbanístico y garantice la "sostenibilidad". Más contundente ha sido el gobierno municipal de Pedreguer, en coalición de socialistas y Aixa-L'Entesa, que ha aprobado una moratoria urbanística que se prolongará hasta que se elabore el nuevo PGOU. El pleno celebrado esta semana, con la oposición del PP y Bloc, decidió aplicar esta medida, que prohíbe "el desarrollo de cualquier PAI o Plan Parcial en el término municipal de Pedreguer hasta que no se apruebe el nuevo PGOU". El acuerdo también ordena la "denegación de licencia de obra en las urbanizaciones existentes, siempre que sea para construir fuera de su actual perímetro aprobado". En la misma sesión se dio luz verde a un plan para la restauración de casas viejas en el centro tradicional.
En la capital turística por excelencia, Benidorm, una de las operaciones urbanísticas de mayor calado de los últimos años quedaba en punto muerto: la recalificación de dos millones de metros cuadrados de terreno en la partida de El Saltet que presentó la mercantil Serrano Díaz Arquitectos. La documentación aportada por los promotores, según el equipo de gobierno del PP, no respondía a razones de interés público que justifiquen la recalificación de tanto terreno. Los socialistas creen que esta macrourbanización "atentaría al desarrollo sostenible de este municipio".
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