Investigaciones

¿Fue antisemita la literatura nazi? Busco temas de investigación, hago una lista de preguntas en un cuaderno recién comprado, ordeno mis preocupaciones con un sentido social, para que mi trabajo sea útil y esté a la altura del mundo en el que vivo. Como nunca dejamos de ser colegiales, el regreso de las vacaciones y el nuevo curso suponen un tiempo de buenos propósitos, de optimismos y decisiones marcadas por la voluntad de mejorar. Septiembre es el mes oportuno para iniciar colecciones, descubrir el mundo a través del inabarcable reino de los fascículos, aprender idiomas, empezar un libro, dejar de fumar, encontrarle un lado positivo a la fidelidad conyugal y replantearse la utilidad social de nuestro trabajo. Septiembre nos coloca una escalera en la conciencia y nos hace subir hasta las nubes, peldaño a peldaño, en busca de la perfección. El aire es tierra firme en las manos optimistas del nuevo curso. Yo quiero que mis investigaciones estén a la altura de las circunstancias, para incentivar el siempre necesario diálogo entre la Universidad y la sociedad. He cruzado los pasillos de la Facultad, he abierto la puerta de mi despacho con una ilusión reforzada, he ordenado mi mesa de trabajo y me he puesto a hacer una lista de posibles temas de investigación, asuntos que relacionen la literatura con el interés y la capacidad crítica de la ciudadanía. ¿Fue antisemita la literatura nazi? En busca de la verdad, siempre oscura, y sin dejarnos manipular por los demagogos, puede resultar interesante descubrir si Adolf Hitler sintió verdadera antipatía por los judíos y cómo se plasmó en los recursos literarios de sus escritores, pensadores y periodistas.

Otros temas despiertan también mi curiosidad. ¿Tiene el mar presencia significativa en los Diarios de Cristóbal Colón? La prosa mesiánica del gran descubridor es un aliciente, gusta releerla, y aunque ya queda lejos la fecha de 1992, podemos preparar con tiempo el 2092. Estaría bien investigar, valorar, sopesar, llegar a saber si el mar tuvo importancia en la vida de Colón. Claro que tampoco resultaría ocioso profundizar en las cuestiones religiosas, facilitando con nuestra honradez intelectual la integración de todos los dioses en un solo dios, no importa si verdadero, pero sí más ecuánime y pacífico. ¿Era partidario de los moros el autor anónimo de la Canción de Roldán? ¿Y el autor o autores del Poema de Mio Cid? ¿Se mostró el Cardenal Cisneros en sus sermones partidario del pecado? Una larga lista de cuestiones a investigar llena de buenos propósitos el orden de mi mesa de trabajo. ¿De verdad que Luis Cernuda fue homosexual? Dado que existen evidencias de que Federico García Lorca era un fascista redomado, ¿se mostró partidario de su propio fusilamiento? ¿Ayuda el fundamentalismo de los talibanes al desarrollo de la literatura femenina? En fin, quiero que mi trabajo esté a la altura de la sociedad en la que vivo, que sea útil, que se parezca a las investigaciones de la política contemporánea. ¿Falsearon Bush, Blair y Aznar los informes sobre Irak para atemorizar a la opinión pública y justificar una declaración de guerra? ¿Hay relaciones entre la derecha y el mundo del dinero? ¿Las inmobiliarias pagan traidores? ¿Y Roma?