El consumo de alcohol y tabaco en España rompe su tendencia a la baja

Más tabaco, más alcohol y menos ejercicio. Los datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2001 (la última realizada) que adelantó ayer la ministra de Sanidad, Ana Pastor, indican que entre 1997 y 2001 ha habido un retroceso en la puesta en práctica de hábitos saludables entre los españoles. En el caso del alcohol y el tabaco, las nuevas cifras muestran una ruptura de la tendencia descendente que se venía registrando desde 1987, cuando se efectuó la primera encuesta. Sobre la falta de ejercicio, Pastor señaló que España vivía una "auténtica epidemia de sedentarismo".

Los datos adelantados ayer por Ana Pastor son los primeros que se conocen de la última Encuesta Nacional de Salud. Este trabajo fue realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas entre el 24 de febrero y el 30 de noviembre de 2001 mediante entrevistas a 21.120 adultos y a los padres de 5.280 menores de toda España, pero sus resultados todavía no se han hecho públicos.

Entre las cifras adelantadas ayer por la ministra de Sanidad, destaca la persistencia del tabaquismo, y ello pese a las constantes campañas de las autoridades para combatir esta adicción, incluido el consejo más tajante de los efectuados ayer por Pastor: "Cortar por lo sano con el tabaco". La proporción de población fumadora (tanto la que consume tabaco de forma habitual como la que lo hace esporádicamente) ha aumentado entre 1997 y 2001, pasando del 35,7% al 37,2% (ver gráfico).

La ministra recordó que el tabaco es la principal causa evitable de muerte (con más de 55.000 fallecimientos atribuibles al año), y llamó a respetar los espacios libres de humo como un "derecho de familiares y amigos". En este sentido, resaltó que ya está científicamente demostrado que el tabaquismo pasivo es un "serio riesgo" para la salud.

La mayor cantidad de fumadores se encuentra entre los hombres de 25 a 54 años (casi el 50% consume tabaco). A partir de los 55 años, la adicción decae. Entre las mujeres, el tramo de edad donde hay más fumadoras está entre los 25 y los 44 años. La ministra resaltó el aumento del número de fumadoras en los últimos años. Las diferencias entre sexos desaparecen cuando se estudia el segmento más joven (de 16 a 24 años), donde el hábito afecta al 37% de la población. Esta tasa está entre las mayores de la Unión Europea, señaló Pastor.

Accidentes y violencia

Respecto al alcohol, las cifras son aún peores. La ministra recordó su relación con los accidentes de tráfico, domésticos, sus costes laborales y su vinculación con los malos tratos, la marginación y el abandono familiar. Un 8% de la población mayor de 16 años puede considerarse "consumidor de alto riesgo" de caer en el alcoholismo, y un 2% (el 4% de los hombres y el 0,2% de las mujeres) son "bebedores excesivos", la máxima categoría dentro de la clasificación de bebedores. Entre la encuesta de 1987 y la de 2001, el número de abstemios ha bajado del 37,5% al 31,5%, (en 1987 era del 30,7%).

En este caso, el mensaje del Ministerio es más suave. No recomienda que se elimine totalmente el consumo, sino que se beba "cuanto menos, mejor". Ello se debe a que "no existe un límite estricto a partir del cual empiece a ser peligroso", aunque esto no se puede aplicar "a menores, a mujeres embarazadas o a ciertas situaciones, como conducir y manejar maquinaria peligrosa". "Nos va la vida en ello", afirmó la ministra.

Sobre los aspectos relacionados con la alimentación y el ejercicio, la ministra anunció un futuro Plan Nacional de Nutrición y Actividad Física, con el objetivo, sobre todo, de combatir la obesidad infantil. Como ejemplos de mala alimentación entre los niños, Pastor señaló que un 24% no desayuna, que el 63% toma dulces a diario y un 30% bebidas azucaradas.

La responsable de Sanidad achacó el aumento de obesidad (que afecta al 12,8% de la población, mientras un 36% sufre sobrepeso) al abandono de la dieta mediterránea. El exceso de peso llega al 52% de los hombres y al 42% de las mujeres de más de 65 años. La ministra afirmó que "no existen alimentos buenos o malos; existen buenas o malas dietas", y recordó que deben tomarse 50 nutrientes diferentes al día.

Pastor hizo hincapié en la "epidemia de sedentarismo", que afecta al 50% de la población (cuatro años antes, esta cifra era del 46%), "sobre todo a las mujeres de más de 65 años, donde llega al 62%". El otro grupo de riesgo son las mujeres jóvenes.

La inactividad física no está relacionada sólo con el sobrepeso. Un ejercicio moderado ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos, disminuye la tensión arterial y ayuda a combatir el cáncer de colon y la diabetes. Además, el control del peso beneficia a los huesos, y mejora el estado de ánimo, disminuyendo el estrés, la angustia y la depresión, explicó Pastor.

La ministra recomendó efectuar 30 minutos de actividad física moderada, "sin necesidad de un equipamiento especial". Como ejemplos, Pastor citó andar, bailar, subir escaleras, limpiar o montar en bicicleta; lo suficiente para que suba la temperatura corporal y se empiece a sudar.