Miniaturas de aceite

En contra de los hábitos españoles, los consumidores norteamericanos, japoneses y de buena parte de la Unión Europea se resisten a almacenar grandes cantidades de aceite en sus domicilios. Para ellos, resultan vitales aspectos como la pérdida de color o la oxigenación, por lo que el consumo se hace en pequeñas dosis. Éste es, precisamente, el mercado que pretende cubrir la sociedad cooperativa Aceites Conde de Torrepalma, de Alcalá la Real (Jaén), que envasa y comercializa aceite de oliva virgen extra y vinagre en pequeños formatos, como vaporizadores y monodosis.

Tal ha sido el éxito de esta firma oleícola, creada hace cuatro años, que el último año vendieron casi 200.000 unidades de vaporizadores y dosis individuales en las 24 variedades distintas con las que comercializan el aceite y el vinagre. La envasadora jiennense cuenta con una oficina comercializadora en Barcelona desde la que se diseñan las estrategias de exportación. Además del mercado norteamericano y el japonés, sus productos se venden también en Rusia, Francia, Reino Unido, Holanda o Suiza.

La envasadora de Alcalá la Real exporta a la UE, Japón y Estados Unidos sus monodosis

Almazaras de la Sierra Sur

Aceites Conde de Torrepalma comercializa sus productos bajo dos marcas: Oli-Olé, que es su principal referencia, y Terrafut. "Nuestro aval es la elaboración tradicional de unos aceites de oliva virgen extra, minuciosamente seleccionados entre los mejores del mundo, tratados y envasados con delicadeza en nuestras modernas instalaciones", asegura Gregorio Armenteros, gerente de la cooperativa alcalaína.

Armenteros presume de poder ofrecer una selección del mejor aceite que producen una veintena de almazaras de la Sierra Sur. "Es un aceite con una acidez máxima de 0,4 grados y con unas características organolépticas intachables que dan un sabor, olor y calidad dignas para el consumidor más exigente y conocedor de los atributos de un auténtico zumo de aceituna, aceite de oliva virgen extra", asegura.

La comercialización del aceite en monodosis se hizo también pensando en satisfacer las necesidades del profesional de la hostelería y restauración. De esta manera, el envase es totalmente personalizado, manipulado únicamente por la persona que lo consume, evitando los derrames, garantizando higiene y calidad al consumidor. Además, estos envases permiten aderezar ensaladas y decorar platos, evitando que el aceite en botella se oxide y pierda calidad.

De otro lado, en su apuesta por la máxima calidad de los productos, la firma oleícola alcalaína vende también vinagre de Jerez con denominación de origen reconocida mundialmente, elaborados a partir del vino procedente de uvas de las zonas de producción de las Denominaciones de Origen Jerez y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda.

Oli-Olé se presenta en envases de aceite de oliva virgen extra de 10 y 25 mililitros, mientras que el vinagre de Jerez lo hace en tarrinas de 10 mililitros. Los clientes pueden adquirir cajas con varias unidades de estos productos.

Pero ahí no queda todo. La capacidad innovadora de Aceites Conde de Torrepalma ha ido más allá y combina sus aceites y vinagres con extractos naturales para proporcionarle un agradable aroma y sabor, ideales para condimentar y aderezar los platos. Entre la variedad de aromas con los que cuenta Aceites Conde de Torrepalma destacan los de ajo, finas hierbas, pimienta y salmón ahumado. El vinagre también se ofrece en distintas variedades: balsámico, con especias, con miel o con cerveza de malta.

Aromas naturales

"Nuestra garantía es la no utilización de ningún tipo de aditivos o conservantes reflejada en el uso de aromas naturales certificados", manifiesta el gerente de la envasadora. La firma alcalaína lleva a cabo campañas promocionales por las más destacadas ferias gastronómicas y agroalimentarias del mundo, como las de Tokio, San Francisco, Nueva York, Moscú o Toronto. "A través de la promoción en el extranjero se nos abre un mercado nuevo en el que el aceite de oliva tiene aún poco protagonismo", indica el responsable de la sociedad cooperativa.

La envasadora Aceites Conde de Torrepalma ha extendido también sus líneas de comercialización a grandes superficies comerciales como El Corte Inglés o Hipercor, además de compañías aéreas y ferroviarias, cadenas hoteleras y tiendas libres de impuestos en aeropuertos internacionales. Gregorio Armenteros se muestra convencido de que el diseño de nuevos formatos en los que trabaja su empresa contribuirá a conquistar nuevos clientes en el extranjero y a contrarrestar así la hegemonía que Italia tiene en el terreno de la comercialización.