Crimen en Boadilla
En referencia a la noticia aparecida en El País-Madrid del día 27 de agosto sobre el cadáver hallado en Boadilla, yo hago la siguiente reflexión:
Si "los investigadores de la Guardia Civil tras encontrar preservativos en el interior de un bolso, posiblemente de la fallecida" han llegado a la conclusión de que podría tratarse de una prostituta, ¿dónde deben llevar nuestras jóvenes a partir de ahora los preservativos para que la Benemérita no las califique de señoritas putas? Que yo sepa, ni comprar, ni llevar, ni utilizar preservativos es delito. Es más, se recomiendan vivamente contra el sida, sobre todo a los jóvenes.
¿Qué tengo que interpretar como mujer joven a la vista de lo expuesto?:
1. No lleves preservativos.
2. Si, por aquello de la casualidad, te apeteciera "mantener relaciones" , al no llevar preservativos me quedan dos opciones: a) a pelo, b) te abstienes.
3. Si elijo a, me expongo al sida o a cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. Si elijo b, se pondrán tan contentos los de la Iglesia católica porque cumplo con mis obligaciones.
Conclusión: si para que no te tilden de prostituta, no debes llevar preservativos en el bolso, entonces, lo mejor es que no pienses en"guarrerías": así no hay problemas, ni de sida, ni de delito alguno. Es decir, que en algún recóndito lugar del cerebro de la Guardia Civil hay una conexión perversa entre preservativo, prostituta, sida y delito y entre la concepción católica de las relaciones sexuales y el castigo divino, que es para preocuparse.
Si resulta que nuestra Guardia Civil llega a conclusiones tan contundentes a la vista de lo que una mujer lleve en el bolso, ¡cuidadito con lo que llevamos!
Y, una cosita más, y de ésta no se le puede echar la culpa a la Guardia Civil: el redactor o redactora acaba la noticia diciendo: "Si se confirma que se trata de un homicidio...". ¡Hombre, aunque homicidio -estrictamente hablando- sea "muerte causada a una persona por otra" (RAE) y, por tanto, haya que constatar que así fue antes del despedazamiento del cuerpo, es un poco difícil imaginar que alguien se encuentra a un muerto y, sin más, y aunque él no lo haya matado, lo corte en cachitos y lo tire a un contenedor! Vamos, no sé, digo yo, aunque ya cualquier cosa es posible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.