Prisión para los hermanos acusados de matar a su padre en Barcelona

Miguel Ruiz Roc, de 25 años, y su hermano Francisco, de 21, ingresaron ayer en la cárcel de Picassent. La juez de Llíria que les tomó declaración decretó auto de prisión provisional por un supuesto delito de homicidio por la muerte en Barcelona de José Andrés Ruiz, de 55 años, padre de los detenidos, vecino hasta hace dos años de La Pobla de Vallbona. La defensa de los imputados recurrirá la decisión de ingreso en prisión.

Miguel y Francisco entraban poco después de las 9.00, esposados, vestidos con ropa deportiva y visiblemente demacrados, en los juzgados de Llíria. Alas 12.10, Francisco Ruiz, de 21 años, entró al despacho del juzgado de Instrucción número tres en funciones de guardia. Miraba al suelo y no pronunció palabra. Buscó, a pesar de la negativa del policía que lo custodiaba, el beso de su madre, Emilia Roc. En ese mismo silencio se mantuvo ante la juez. No declaró y a petición de su abogada pasó examen forense, en el que se vino abajo. Su hermano Miguel, de 25 años, también calló.

Eran las 15.00 cuando ambos firmaban el recibí del auto de prisión. Emilia, que hasta pocos minutos antes estuvo acompañada de su otra hija, Dolores, y que con entereza siguió el ir y venir de sus hijos, les cogió la cara y les dijo: "Xiquets, jo vos vull molt, confieu, sou bones persones, feu el que sabeu fer, el bé, per favor". Según fuentes del caso, sobre el que continúa el secreto del sumario, Miguel y Francisco tienen una severa dependencia de la cocaína y fueron constantes las desavenencias con el padre, últimamente por cuestiones económicas. Emilia dijo: "Hay otras cosas, muchos millones de euros en los asuntos empresariales en los que estaba mi marido, y mis hijos lo sabían, sobre todo el mayor". Y agregó que nunca tuvo información sobre las investigaciones tras la desaparición de su marido, que el día de la detención sintió que no era nadie, "yo no sabía ni porqué habían venido a mi casa, a revolverlo todo, sin dejarme hablar y sin decir ni pío".