El desembarco en Miami de los artistas hispanos

Van por la cuarta edición, pero ya es tradicional que los candidatos hispanos a los Grammy Latinos se reúnan en los días previos en la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) para la foto de familia. A la cita acudieron, ayer por la tarde, 15 de los grupos y artistas que figuran como candidatos en alguno de los apartados. Había mayoría de flamencos, ya que seis de los siete finalistas al mejor álbum de flamenco son españoles, pero también acudieron artistas como Pau Donés, de Jarabe de Palo, candidatos al mejor álbum de rock; Álex Ubago -mejor artista revelación-, Ana Torroja -mejor álbum vocal de pop femenino-, Lola, de Las Ketchup -mejor álbum vocal pop-, o Yotuel Romero, miembro de Orishas -mejor álbum de rap-.

Cerca de cuarenta socios de la SGAE, la mitad de ellos españoles, aspiran a ganar uno de los Grammy Latinos que concede la Academia Latina de las Artes y las Ciencias de la Grabación (LARAS) y que se entregan el próximo día 3 en Miami. Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la SGAE, resaltó la variedad de la música latina. "La música no está en crisis", añadió Bautista, que confía en que para la próxima edición se incluya entre los apartados la categoría de cantautor.

La IV edición de los Grammy Latinos aterriza por primera vez en Miami, pero el cambio de escenario no ha hecho sino empeorar la situación de los artistas cubanos afincados en la isla. Un año más, las autoridades norteamericanas no parecen dispuestas a permitir que acudan a la gala en el American Airlines de Arena. Ningún miembro de Orishas tenía a fecha de ayer visado y en situación idéntica parecen encontrarse músicos como Chucho Valdés o Ibrahim Ferrer. El presidente del consejo de dirección de la SGAE, que expresó su indignación por esta discriminación, calificó la música cubana como la más importante del siglo XX y como la que más ha influido en la música de Estados Unidos y en la europea. "No se puede plantear una gala que excluya a la música cubana".