La UE tilda de desequilibrado el borrador de la cumbre de la OMC

La Unión Europea, a escasas fechas de la cumbre de Cancún, no se muestra muy satisfecha con el borrador de conclusiones que ha preparado la Organización Mundial de Comercio (OMC), que cree "desequilibrado", y no oculta su frustración al entender que no recoge la filosofía del acuerdo que la UE y EE UU presentaron hace dos semanas. La cita de Cancún, del 10 al 14 de septiembre, determinará si aún es posible cumplir el plazo de cerrar este diciembre la ronda de Doha abierta a final de 2001.

En Bruselas no se ha recibido con júbilo el proyecto presentado por el uruguayo Carlos Pérez del Castillo, presidente del Consejo General de la OMC. La Comisión entiende que el borrador está "desequilibrado" tanto en el capítulo agrícola, clave para que la cumbre de Cancún sea un éxito, como en el comercio industrial.

En el tema agrícola, el más espinoso, el documento incluye una serie de reducciones de los subsidios que reciben los agricultores. La UE, que junto a Estados Unidos es la potencia comercial que más ayudas directas proporciona al sector, considera que este puntopuede y debe ser mejorado. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario se muestra menos crítico que Japón, que lo ha tildado de insuficiente, y admite avances.

"Pese a esta falta de equilibrio, confiamos en que aún haya tiempo para remediarlo" y "estamos trabajando de forma constructiva con el resto de socios de la OMC para que el texto final sea aceptable para todos", declaró ayer la portavoz del comisario de Comercio, Pascal Lamy. Éste se mostró eufórico el pasado día 13 tras el pacto al que llegaron europeos y norteamericanos sobre la liberalización del comercio agrícola. "Hemos desencallado la mitad de la negociación", dijo entonces.

Acuerdo con Washington

La UE y EE UU, las dos grandes potencias comerciales del planeta, decidieron este mes en Ginebra ofrecer a los países en desarrollo mayores oportunidades para poder así acceder mejor a sus respectivos mercados. El acuerdo fue criticado por éstos por ser demasiado ambiguo al no concretar ninguna cifra de sus concesiones.

En lo que concierne a la agricultura, europeos y norteamericanos se comprometen a fijar condiciones para reducir tanto las ayudas internas como las ayudas a la exportación. También están de acuerdo en introducir recortes arancelarios mediante una fórmula híbrida entre los partidarios de una mayor y una menor apertura de mercados, así como en establecer medidas de salvaguarda para las importaciones sensibles en los países en desarrollo.

El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, lamentó ayer a través de su portavoz que el borrador de Cancún no haya tenido en cuenta las propuestas conjuntas de la UE y EE UU: "No se hace un reparto equitativo de cargas".

"El peso se pone sobre todo en la UE y EE UU. En algunas áreas nosotros tenemos que pagar y los otros recoger el dinero", comentó la fuente oficial comunitaria, quien dijo que aún queda largo trecho por recorrer "para hacer posible esta misión imposible".

Donde existe mayor optimismo entre los europeos es en lograr una solución que permita el acceso de los países más pobres a los productos farmacéuticos genéricos. La palabra está en los norteamericanos, que hasta ahora se han opuesto.