Cartas francesas
El desvanecimiento de la lucha de clases
Sólo en los países modernos ha habido lucha de clases. Las últimas movilizaciones en Francia, en su abrumadora mayoría, han sido las de los trabajadores que no buscaban una lucha global de ruptura, sino que sus batallas eran para conservar derechos adquiridos.
¿Dónde va Francia?
Volver a leer a Trotski y echar enseguida un vistazo a la situación de Francia hoy permite comprender la profundidad de los cambios que se han producido en la sociedad francesa. Primero, su pronóstico de agotamiento del capitalismo no se ha producido; segundo, los autocalificados partidos obreros no tienen la influencia.
Un movimiento radical pero arcaico
Hace treinta años, un movimiento de masas hizo célebre Aveyron. "Gardarem lou Larzac" fue la consigna de los campesinos que se opusieron con éxito a la ampliación por aquellas tierras de un campo de maniobras del Ejército francés. Su conmemoración este año ha reunido a miles de personas, manifestantes que un hipotético sondeo hubiera demostrado que, en su mayoría, son abstencionistas
Francia, Europa, Estados Unidos
Mientras que Charles de Gaulle, en los años sesenta, pensaba conseguir o mantener la autonomía francesa oponiéndose a las Naciones Unidas y a las instituciones europeas, en la actualidad, el también presidente francés, Jacques Chirac, hace lo contrario para obtener el mismo objetivo; es decir, la mejor forma de preservar la capacidad de autonomía estratégica de Francia consiste precisamente en insertarla en el diseño global de la ONU.
¿Izquierda atónita o atónica?
La sorpresa llegó el 21 de abril de 2002. El candidato socialista a las presidenciales francesas, Lionel Jospin, era derrotado en primera vuelta por el candidato de la extrema derecha, Jean Marie Le Pen. Ahora no se trata de profundizar en las razones de la derrota de Jospin. Se trata de examinar el estado clínico, la salud, del Partido Socialista de Jospin.
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