Expectación en Edimburgo por el 'Hamlet' de Bieito
El director ahonda en el drama de Shakespeare como reflejo de la corrupción y metáfora del mundo actual.
El retorno del bárbaro o Polémica predecible. Éstos son, por tomar sólo dos, algunos ejemplos de los titulares aparecidos en la prensa británica desde el pasado 1 de agosto y que auguran al director teatral Calixto Bieito un controvertido estreno, esta tarde en el Festival de Edimburgo, de su versión de Hamlet, de Shakespeare. "Estoy muy nervioso", confesaba ayer el director español en conversación telefónica con este diario desde la capital escocesa. "Se ha creado mucha expectación con este montaje y la prensa británica está preparando al público para una polémica, para que tras el estreno piense que lo que ha visto no es Shakespeare", dijo con resignación. Bieito ha concebido este Hamlet como una metáfora del mundo actual. "Un mundo lleno de corrupción, que se ha convertido en una parte más de nuestra sociedad y de la política y que ya aceptamos como normal", explica.
"Algo podrido hay en Dinamarca", escribió Shakespeare en su Hamlet. Y Bieito abunda en esa podredumbre en la que están sumergidos los personajes que habitan en el palacio real de Elsingor. "Una monarquía sumergida en la corrupción que en mi versión tiene mucho que ver con las monarquías actuales, con las que aparecen en la revista ¡Hola!, un mundo caduco y decadente", explica. Y cuenta que su Hamlet empieza con una gran fiesta que desemboca en un psicodrama repleto de fuertes emociones.
Asegura el director teatral que ha reducido la obra de Shakespeare a una pieza de cámara. "He suprimido todos los personajes secundarios dejando sólo los nueve protagonistas. Elimino todo el mundo exterior y centro el drama en un microcosmos familiar, cerrado, para desarrollar esa profunda reflexión sobre la vida y la muerte que es Hamlet". En esta versión no hay calavera. "Hay cenizas, la reducción a la nada para el dilema del ser o no ser, del estar o no estar", dice.
Bieito ha reducido a dos las cuatro horas que dura el drama shakesperiano, ha introducido música en el montaje -"desde piezas de Bach a canciones de pop actuales", explica- y ha alterado escenas de la obra. "Pero la esencia se mantiene", asegura. Tras su estreno en Edimburgo el montaje se presentará del 9 al 20 de septiembre en el Birmingham Repetory Theatre, coproductor del espectáculo, y desembarcará el 30 de septiembre en España, en la misma versión inglesa que hoy se estrena, para presentarse, en cinco funciones, en el teatro Romea de Barcelona, del que Bieito es director artístico.
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