Ruiz-Gallardón se compromete a "modernizar" los 48 mercados tradicionales de alimentación de Madrid

Los mercados tradicionales de alimentación se morirán si no se modernizan. Por eso, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer un plan para "modernizar" las 48 galerías de este tipo que existen en el municipio, que en los últimos años son "el sector que más cuota de mercado ha perdido", señaló el regidor.

El proyecto, que se encuentra en fase de estudio, será sufragado a partes iguales por Ayuntamiento, Comunidad y comerciantes, según señaló ayer Ruiz-Gallardón durante la presentación del Programa de Innovación y Transformación de los Mercados de Madrid. A la presentación, que tuvo lugar en el mercado de alimentación de Barceló (Centro), también asistieron Luis Blázquez, consejero de Economía, y Pilar Martínez, concejal de la misma área.

La manera del mercado tradicional de competir con las medianas y grandes superficies es "adecuarse a los nuevos hábitos de consumo de los madrileños", afirmó el alcalde. "Queremos volver a hacer de los mercados el verdadero motor económico" de los barrios y, más allá, "una seña de identidad" de cada distrito, concluyó Ruiz-Gallardón.

El proyecto incluirá la diversificación de la oferta, la eliminación de barreras arquitectónicas, el pago con tarjeta, implantar el servicio a domicilio o habilitar aparcamientos, entre otros. Se prevé, asimismo, instalar puntos limpios, parques infantiles e incrementar la presencia policial para "mejorar el entorno de los mercados".

"Deberían centralizar el servicio", afirmó Pedro, de 61 años, que regenta una carnicería en Barceló desde hace 40 años. Coincide con Eloy, también comerciante del lugar desde hace 33 años, en que lo primero que se debe hacer es saber con quién se cuenta para esa mejora a largo plazo. "Tienen que incentivar a los que ahora tienen 35 o 40 años y darnos facilidades para que nos prejubilemos a los que ya somos más mayores, que no nos interesa una mejora para dentro de 10 o 15 años", aseguró. "Somos autónomos y algunos de nosotros no podríamos hacer frente a una reforma de estas dimensiones", según Eloy.