Patrimonio multimedia

Córdoba ha decidido pisar el acelerador en una de sus mayores apuestas de futuro: la carrera hacia la capitalidad cultural europea en 2016. La empresa cordobesa Puntoreklamo, dedicada a la confección de publicaciones, cartelería, diseño gráfico, páginas web, documentales, vídeos promocionales e institucionales parece haber iniciado por su cuenta un camino necesario en estas aspiraciones, es decir, la promoción del patrimonio de la ciudad de las tres culturas. Puntoreklamo lo hace principalmente a través de discos compactos multimedia.

La empresa se constituyó hace dos décadas, cuando aún era difícil hablar de bytes, CD ROM o pantalla líquida. En este tiempo, Puntoreklamo ha hecho de todo, desde el diseño de los carteles de numerosas campañas electorales de IU hasta la organización de congresos y materiales de CC OO, central con la que trabaja a nivel estatal. También edita publicaciones como el catálogo de la exposición Contornos cerámicos: España y Portugal.

"Si aunamos esfuerzos, no tendrían que venir las grandes firmas de Barcelona o Madrid"

Pero ha sido en los últimos años, con la entrada más de lleno de las nuevas tecnologías, cuando Puntoreklamo ha decidido centrarse en la propagación del patrimonio cultural. A día de hoy acumula una notable experiencia con la edición multimedia del Museo de Julio Romero de Torres, los patios cordobeses y las Iglesias Fernandinas de Córdoba. La catalogación digital sobre el pintor de la mujer morena representará a España en noviembre en los Premios Möbius Internacionales, que reunirá en Atenas las mejores aplicaciones interactivas. No sería el primer galardón, un vídeo sobre Julio Romero de Torres, con la narración de Francisco Rabal, ya obtuvo en 1996 el distintivo al mejor documental en el Festival de Cine de Zaragoza en 1994.

Actualmente, los departamentos de diseño, multimedia y audiovisuales andan inmersos en una faraónica reconstrucción del complejo arqueológico de Medina Azahara. En ella, como por arte de magia, se podrá observar el estado original de diversas edificaciones de la ciudad califal. Otro de los proyectos es la edición de un CD sobre la Mezquita, con el que se completa poco a poco el puzzle patrimonial de Córdoba.

El gerente de la empresa, Ricardo González Mestre, precisa que no es fácil la consecución de estos productos culturales una vez que se ha ido descartando la vía publicitaria en la que también se ha movido la empresa. "Hay que crear las necesidades", explica. La capitalidad cultural abre ahora nuevas puertas.

La ruta cultural que ha tomado Puntoreklamo tiene mucho que ver con la vocación de Ricardo González. Después de pasar por la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y de hacer sus pinitos con el pincel, optó por el pragmatismo empresarial para ponerlo al servicio de sus inclinaciones.

González Mestre aún recuerda cuando tenía "los dedos doblados" de conducir los rotuladores de punta fina ya desterrados por los ordenadores. No obstante, lo de las computadoras tampoco es coser y cantar. El gerente de Puntoreklamo asegura que la confección de un CD multimedia lleva unos seis meses desde el trabajo de documentación propia, el diseño, la elaboración de archivos de voz y vídeo y el "esfuerzo" por ofrecer un producto accesible "en el que el usuario no se pierda", explica. En la comprensión de los CD entra en juego la visión que como psicopedagogo ofrece su hermano y director multimedia, Manuel González. "Aquí todos opinamos", asegura Ricardo González.

A pesar de que no se queja de sus resultados, Ricardo González apuesta por hacer una especie de fusión entre las "pequeñas empresas" de diseño que hay en Córdoba: "Tenemos elementos culturales suficientes y, si aunamos esfuerzos, no tendrían que venir las grandes firmas de Barcelona o Madrid a hacer los trabajos", subraya. Es lo que ocurrió con la campaña municipal Córdoba se ve, con las Ketchup como protagonistas.

Aunque centrada en el aspecto cultural de Córdoba, la empresa se encamina a salir de sus fronteras y pergeña una edición digital de los museos andaluces. A pesar de estas miras exteriores, todo lo que produce Puntoreklamo se hace de puertas para adentro, excepto cuando las dimensiones de los carteles que diseña, sobrepasa la capacidad de la imprenta doméstica con la que cuenta. Es el caso de los carteles de las campañas políticas de IU, aunque González no se muestra muy partidario de las subcontratas.

Una de las cuestiones que Puntoreklamo espera cerrar en breve es el traslado de sus instalaciones para desenvolverse mejor ante el volumen de trabajo que aventura. El lugar escogido, no podía ser otro, la plaza de Santa Marina, zona en la que se enclava una de las 11 iglesias fernandinas que la empresa reunió en seis CD. Para Ricardo González este lugar sería idóneo como fuente de inspiración para seguir aplicando las nuevas tecnologías al patrimonio cultural.