Un millar de voluntarios busca a la joven desaparecida en Málaga

Más de 1.000 personas y un helicóptero rastrearon ayer los alrededores de Coín (Málaga) en busca de Sonia Carabante, de 17 años. La policía trata desde hace dos días de localizar a un ex novio de la joven para interrogarlo. La Guardia Civil examinó una zona de sierra donde una vecina vio pasar un coche a gran velocidad, la noche en que desapareció. A última hora de la tarde, unos voluntarios encontraron un cinturón.

El hallazgo de nuevas pistas, -una toalla, y varias piezas de un coche- a cuatro kilómetros de Coín, amplió ayer la zona por la que más de 1.000 personas buscan a Sonia Carabante, la joven de 17 años que fue vista por última vez la madrugada del jueves, cuando volvía de la feria del pueblo. Al descubrimiento se sumó la declaración de una vecina, que aseguró que un coche pasó por allí a las seis de la madrugada a gran velocidad. La Guardia Civil rastreó el paraje durante todo el día.

El jefe de la policía de Coín, Miguel García, no se atrevía a relacionar estos objetos con la desaparición de Sonia y aseguraba que todavía no tenían "ningún fundamento" y que "las investigaciones están siguiendo su curso". La policía volvió a tomar declaración a padres, familiares y a alguna amiga cercana, pero no logró ponerse en contacto con un antiguo novio, también de Coín, con el que Sonia mantuvo una relación hace un tiempo.

Hasta el momento sí han declarado Adrián, antiguo compañero del instituto con el que rompió el pasado domingo, según algunas amigas de la joven, y Marcos, un chico con el que "iba a empezar a salir", también según ellas.

A última hora de la tarde un grupo de rastreo encontró un cinturón en Cortijo Rueda, una zona diametralmente opuesta a la anterior, y a unos dos kilómetros del pueblo. La última vez que fue vista Sonia vestía un pantalón vaquero oscuro y descolorido, y una camisa verde de estilo militar. Su madre comentó ayer que también llevaba un cinturón, aunque no se ha probado que sea el hallado ayer.

Después de tres días de búsqueda, los grupos de voluntarios han encontrado un mechón de cabello y un pañuelo con sangre, muy cerca de la puerta del domicilio en que el pasado jueves por la mañana encontraron un teléfono móvil, un zapato y el bolso de Sonia, manchados de sangre. La policía sigue pendiente de los resultados de su análisis.

A las labores de rastreo se sumó ayer un helicóptero teledirigido, aportado por un particular de la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara, quien grabó y tomó fotografías áreas toda la mañana.