Peralada aclama la pasional 'Carmen' de Ramon Oller
El coreógrafo catalán estrena con éxito su versión de la cigarrera sevillana
No lo tenía fácil el coreógrafo Ramon Oller. Sus regidores llegaron anteanoche a Peralada (Girona) -no sin dificultades por los cortes de las carreteras y la autopista a causa de los incendios que devastan Cataluña- con recelos. A estas alturas, crear una nueva versión del mito de Carmen con la música de la ópera de Bizet no era fácil. En la memoria de todos estaban las versiones de Roland Petit, Alberto Alonso, Antonio Gades, Johan Cranko o Mats Ek, entre otros, pero el resultado no ha podido ser más satisfactorio. Oller, que manipula al espectador como la cigarrera sevillana a los hombres, convenció al público, que al finalizar la representación le aplaudió largamente. A algunos momentos del montaje le faltan todavía ensayos, pero, cuando esta Carmen de Ramon Oller se presente en los próximos meses en el Teatre Lliure de Barcelona, estará totalmente ajustada.
De ser mujer, Ramon Oller hubiera querido ser Carmen, una mujer libre, sensual y enamorada del amor. A lo largo de toda su vida profesional como coreógrafo, ha centrado sus montajes en este tipo de mujer, y el éxito de su Carmen reside en que la protagonista encierra todas las mujeres que forman parte de su mundo emocional. La heroína del coreógrafo es una real hembra de marcada sensualidad, pero con un corazón frágil. Ahí reside su éxito y originalidad. Viendo bailar a Sandrine Rouet en el personaje de Carmen, al espectador se le pone la piel de gallina y desea enamorarse y encontrar a un Don José (Jesús de Vega).
El célebre paso a dos, que en esta versión los dos bailarines ejecutan en el tejado de la Fábrica de Tabaco, es de una ternura y de una calidad de movimiento inolvidables. Don José tapa con un mantón el cuerpo desnudo de su amada. Carmen se despoja de su vanidad para sentirse querida y protegida. Incluso se le disculpa a Don José que acabe estrangulándola. Las frases coreográficas en este fragmento son fluidas y ricas en matices, cada gesto es un suspiro de amor.
Diferente es la relación de Carmen con el Torero (Guillaume Jauffret). Ella coquetea, le tienta como a un toro, pero su provocación es trivial, no se deja atrapar. Su amor ideal es el que Don José sienta por ella.
La versión de Carmen de Ramon Oller cuenta con los ingredientes que el coreógrafo sabe que fascinan al público: el trabajo de grupo visceral, tanto para los hombres como para las mujeres. Ellas son sensuales, trenzan el gesto contemporáneo con pinceladas de flamenco. Todas admiran y envidian a Carmen. Los hombres son descuidados, su gesto está torneado por el calor. Con camiseta y fumando puro pueden llegar a ser detestables, pero se derriten por Carmen. El baile entre hombre y mujeres destila una embriagadora sensualidad teñida de cariño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Kylian Mbappé no puede librar ni contra el Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo dejamos en el campo”
El Baskonia sigue fuerte en el Buesa y suma una victoria de prestigio ante AS Monaco
Muere Hans van Manen, coreógrafo y maestro de la danza contemporánea, a los 93 años
Petro reconoce por primera vez que Maduro es un “dictador”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































