"El Ayuntamiento debe tener la última palabra sobre el futuro de Bilbao"
El alcalde da por zanjado el conflicto con la Diputación y pide unas fiestas "en paz y alegría"
Iñaki Azkuna (Durango, 1943) abre hoy su quinta Aste Nagusia como alcalde, tras una dura polémica con la Diputación por la inesperada decisión de su titular, José Luis Bilbao, de renunciar a la torre de Abandoibarra.
Pregunta. ¿Va a invitar a algo estas fiestas a José Luis Bilbao?
Respuesta. La Diputación siempre está invitada a todo. Y el diputado general, también.
P. Cuando la Diputación anunció su decisión usted dijo que estaba pendiente de recibir explicaciones. ¿Las ha recibido?
R. Vamos a zanjar la polémica de esta manera. Creo que las formas que utilizó la Diputación no son las adecuadas. Este alcalde y presidente de Ría 2000 se enfadó, lo mostré públicamente, porque no son maneras de hacer las cosas. Dicho eso, estoy pensando en el futuro desde hace 10 días por lo menos. Para mí la torre foral ya es el pasado y estamos trabajando en el futuro, porque Bilbao debe seguir progresando. Espero que con ayuda de todos podamos seguir construyendo no sé si una torre de 160 metros, o una de 140, o una de 40, pero espero que en un mes, dos quizá, César Pelli nos traiga una serie de alternativas, sean estudiadas por el Consejo de Administración y sea éste el que decida.
"Sintonía no significa siempre estar de acuerdo en todo al cien por cien"
"Para mí la torre foral ya es el pasado y estamos trabajando en el futuro"
P. ¿Espera más sorpresas en los planes de futuro de la ciudad?
R. Si supiese que va a haber sorpresas ya no lo serían. Espero que no nos alteren mucho el ritmo cardíaco con varias de éstas.
P. ¿Se ve en sintonía con la dirección vizcaína del PNV? ¿Piensa que se le tiene en cuenta?
R. Siempre he estado en sintonía con la dirección vizcaína de mi partido; si no hubiese estado en sintonía no sería alcalde de Bilbao. Sintonía no significa siempre estar de acuerdo en todo al cien por cien. Hay cosas que estaremos en desacuerdo; gracias a Dios, porque no somos robots.
P. Coincidirá en que ha habido, cuando menos, desencuentros con la dirección vizcaína a cuenta de Abandoibarra.
R. Yo no he tenido ningún desencuentro con la dirección vizcaína. El desencuentro, si así se puede hablar, ha sido con la Diputación.
P. El argumento de que la Diputación tiene proyectos de mayor rentabilidad social puede tener eco en los ciudadanos.
R. Ahí no entro. La Diputación es soberana en su decisión. Incluso si de otras formas se nos hubiera dicho que no quería hacer la torre por falta de dinero, yo lo hubiera aceptado. No entro en la decisión de la Diputación, como espero que ella no entre en una decisión del Ayuntamiento. Lo que no puedo admitir es que un proyecto en que hemos colaborado intensamente los últimos ocho años, de la noche a la mañana y de esta manera se rompan las formas. El Ayuntamiento se ha mojado hasta el cuello en la torre foral. No te pueden despachar diciendo "oye, mira, mañana voy a anunciar que se paraliza la torre foral". Ése es el problema. Y en una sociedad como es Ría 2000, donde hemos conseguido una paz en Abandoibarra, con dificultades, que ya quisiera tener en todos los temas.
P. ¿Quién debe tener la última palabra sobre el futuro de la ciudad, usted o el diputado general?
R. El Ayuntamiento, yo no, el Ayuntamiento, sin duda.
P. ¿Sigue como en campaña electoral sin querer hablar del plan Ibarretxe?
R. He hablado del plan Ibarretxe, lo que pasa es que no es un tema pacífico y prefiero hablar de las fiestas a los bilbaínos y las bilbaínas y no aturdirles como nos aturden otros en los telediarios. No creo que en la Aste Nagusia tengamos que discutir del plan Ibarretxe. Tiempo habrá en septiembre de discutirlo.
P. Usted siempre ha destacado por sus planteamientos a favor de la convivencia y el pluralismo. Por lo que se conoce de la propuesta del lehendakari, ¿cree que se garantizan?
R. En teoría, en un ambiente de serenidad y sin ETA, creo que se podría discutir ese plan perfectamente en una mesa y llegar a un acuerdo dejando todos pelos en la gatera. Todo el mundo tendría que perder parte de su posición, como en un pacto, pero en este negocio político ETA es la que lo fastidia todo, porque sólo va a aceptar un plan, el suyo.
P. Sus discursos en la recepción de apertura de fiestas han sido muy políticos en los últimos tres años. ¿Qué va a decir éste?
R. Este año no va a haber recepción ni discurso. He decidido trasladarla al 15 de junio, la fundación de la ciudad. En todo caso, mi discurso es el de siempre: no a la violencia, sí a la búsqueda de soluciones políticas y, evidentemente, apoyo a las víctimas, entre las cuales me encuentro, porque tengo que ir con escolta todos los días. En este país hay que buscar soluciones y no se buscan sin un esfuerzo político. No se buscan pensando en cómo sacar provecho electoral. La única conclusión política que vamos a sacar es sentándonos a una mesa muchos meses de trabajo. Y cuando quieras hablamos en serio del incumplimiento del Estatuto, del concepto importantísimo de la España plurinacional, que aún no existe en este país. Existe la España de las Autonomías, pero lo que en la Constitución se llamó nacionalidades se ha descafeinado absolutamente.
P. Quinta Aste Nagusia como alcalde. ¿Tiene ya su impronta?
R. Creo que las fiestas son alegres, son las fiestas de Bilbao y de toda la provincia. Las fiestas son muy plurales; cada uno puede tener su sitio, su forma diferente de pasarlo bien. Unas fiestas en paz, en libertad, en alegría es lo que debemos pedir. ¿Hemos generado una impronta? Siempre he dicho que las fiestas pueden ser tan alegres y divertidas con más limpieza, más humor y menos cutredad. Hemos mejorado la convivencia, son más pacíficas y desde luego mucho más plurales, para todos los públicos; no sólo para un tipo de sociedad, como en el franquismo, ni para otro tipo de sociedad que podría haber sido en la Transición.
P. Si pudiera, ¿qué eliminaría de las fiestas?
R. No demasiadas cosas, casi ninguna. Lo que haría es mejorar las que hay.
P. ¿A cuántas actividades de la Aste Nagusia acude como alcalde a las que jamás iría como ciudadano?
R. Visito casi todas las cosas, aunque sólo sea una vez.
P. Va a poder a hacer por primera vez un presupuesto propio. ¿Cómo va reflejar ese presupuesto su idea de la ciudad?
R. Debemos afrontar el presupuesto con el compromiso del pacto de gobierno. La vivienda tiene que tener un reflejo importante, el bienestar social es muy importante, pero también es fundamental el tema de los barrios. Es nuestra tarea primordial. Vamos a seguir gastándonos dinero en cientos de obras que nos quedan por hacer. Sí voy a pedir algo a mis colaboradores: que acabemos lo que hemos empezado antes de empezar otra cosa.
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