El fuego arrasa 60 hectáreas en Cervera, Chelva y Cullera

Los incendios declarados el pasado martes en Cervera del Maestrat-Càlig, en Castellón, y en Chelva y Cullera, en Valencia, arrasaron en total 60 hectáreas de monte y cultivos, según informaron ayer fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. El más virulento fue el que se inició en un barranco de una de las laderas del cerro de La Cruz de Ródeno, en Chelva y que fue controlado a primeras horas de la noche del martes tras afectar a 35 hectáreas de matorral y arbolado. El incendio provocó el desalojo preventivo de un albergue en el que se encontraban alrededor de 20 personas, que fueron conducidas al pueblo. Tres brigadas de la Generalitat, dos autobombas, siete brigadas de la Diputación de Valencia y un sargento del Consorcio Provincial de Bomberos permanecían ayer en la zona en prevención de que se produjeran posibles rebrotes del fuego.

El segundo incendio se desató en Cullera y se llevó por delante una pinada situada junto a unos apartamentos en una zona conocida como el Racó de Cullera y quemó cuatro hectáreas de matorral. También en este caso, aunque el fuego quedó controlado la misma tarde del martes, ayer se mantenía en las inmediaciones una brigada antiincendios de la Generalitat y otra de la Diputación de Valencia.

También la provincia de Castellón se vio afectada por los incendios, que arrasaron tierras de arbolado y cultivo. El primero se detectó a las 15.50 en L'Alcora y, tras quemar dos hectáreas, fue controlado tres horas más tarde. A esa hora saltaban las alarmas que daban cuenta de sendos frentes en Rosell y Càlig-Cervera del Maestrat. Estos incendios, que en conjunto arrasaron 21 hectáreas, de las que un 4% eran de arbolado y el resto, de cultivos, quedaron controlados en la madrugada de ayer, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias.

Sigue la preemergencia

Ayer la Generalitat mantuvo la situación de "preemergencia extraordinaria" ante el riesgo de que se produzcan incendios forestales en la Comunidad Valenciana debido a las altas temperaturas, según informa Efe. Esta situación supone las restricciones habituales en el uso del fuego y la activación de los efectivos humanos y materiales integrados en el Plan de Vigilancia Preventiva de la Comunidad Valenciana, integrado por las brigadas de la Generalitat y las tres diputaciones provinciales. Cada vez que se activa la preemergencia extraordinaria se alerta a los recursos dependientes de la Generalitat, los cuerpos de Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Autonómica, que organizan la vigilancia complementaria al efecto.

La declaración de esta alerta establece la prohibición de encender cualquier tipo de fuego, incluida la utilización de cámping gas o similares, y la suspensión de todas las autorizaciones otorgadas en los planes locales de quemas.