Un israelí muere alcanzado por un proyectil lanzado por Hezbolá

Un joven de 16 años se convirtió ayer en la primera víctima civil israelí de los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla del movimiento fundamentalista chií Hezbolá desde que Israel se retirara del sur de Líbano hace más de tres años. Los dirigentes israelíes, que ya habían presentado protestas formales por el ataque registrado el pasado viernes, elevaron el tono y amenazaron con represalias militares. Horas después del incidente, las fuerzas aéreas israelíes bombardearon la localidad desde la que fue disparado el proyectil.

Desde el punto de vista del Ejército israelí, el de ayer fue el cuarto ataque perpetrado por Hezbolá a lo largo del fin de semana, según informó la oficina del portavoz militar. Desde el punto de vista del movimiento fundamentalista chií, la guerrilla se limitó a "hacer frente a los aviones enemigos que violaron la soberanía libanesa al penetrar en la parte oeste del sur del Líbano", tal como indicaron en otro comunicado hecho público por la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá.

A diferencia de las decenas de veces en que Hezbolá ha abierto fuego contra los cazabombarderos israelíes que entran casi a diario en el espacio aéreo libanés, sin que nada ocurriera, en esta ocasión tres obuses de 57 milímetros disparados por la guerrilla causaron la muerte del joven israelí. La víctima realizaba un trabajo de verano pintando una guardería en la localidad de Shlomi. Otras cuatro personas resultaron levemente heridas por la metralla.

Escalada de violencia

Para el Gobierno israelí, la muerte de este adolescente supone una importante escalada de la espiral de violencia, que tras siete meses de calma volvió a estallar el pasado viernes cuando la guerrilla libanesa atacó las posiciones que el Ejército mantiene en el enclave de las granjas de Sheba. "Hezbolá está jugando con fuego", declaró el viceministro de Defensa isrealí, Zeev Boim. Poco después de que Boim hiciera estas declaraciones, helicópteros Apache israelíes dispararon varios misiles aire-tierra contra la localidad de Tair Harfa, desde la que supuestamente partieron los obuses antiaéreos.

Además de advertir a los Gobiernos sirio y libanés de que podrían terminar pagando las consecuencias de esta última ofensiva si no ponen freno a las acciones de Hezbolá, el titular de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, dijo ayer que Israel no alterará el trazado de los 450 kilómetros que todavía quedan por construir de la barrera de separación de Cisjordania. "Los americanos proponen un trazado diferente, pero dicen que, mientras la verja contribuya a garantizar nuestra seguridad y no dañe las vidas de los palestinos, podemos continuar", señaló Shalom. La Autoridad Palestina denunció recientemente -basándose en un informe elaborado por varias organizaciones internacionales- que más 12.000 de sus ciudadanos han quedado atrapados en tierra de nadie y que miles de hectáreas de cultivo les han sido expropiadas por los 150 kilómetros ya terminados.