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Reportaje:VIVIR MEJOR

La ropa que marca

Aumenta el 'outlet', la compra de vestuario de firma de temporadas pasadas o de restos de fábrica en tiendas especializadas

Ana Pantaleoni

Existe una segunda oportunidad para vestir de marca y a buen precio. Y no hay que volar a París. Igualada, La Roca del Vallès y varias tiendas de Barcelona forman la espina dorsal del fenómeno outlet, el de los comercios que venden ropa de marca de temporadas anteriores. Y sobre todo, con descuentos.

Encontrar un amigo que domine el terreno outlet es encontrar un tesoro. Nuria Pallarés lo tenía fácil. Su ciudad, Igualada, esconde uno de estos comercios en cada esquina. Pallarés calcula que existen unos 50 en la ciudad. Hace un año se encargó de montar una tienda a precio de fábrica. Buscó diseñadores de moda dispuestos a vender en su local el género sobrante. Y aunque en el empeño hizo arder el teléfono, lo consiguió. "No fue fácil", explica, "algunos, como Calvin Klein, para darnos el OK quisieron ver la tienda; no vende su ropa interior en cualquier lugar. Nosotros compramos a mitad de precio para poder vender a precio de fábrica". El resultado de tanta llamada fue El Sifó, uno de los últimos outlets abiertos en Igualada, con una particularidad: es una tienda multimarca (desde Josep Abril a Jocomomola).

Igualada, capital de Anoia, es uno de los centros del fenómeno outlet gracias a la tradición textil. "Las tiendas de fábrica permitían vender a un precio muy reducido el producto a sus empleados, que a su vez atraían gran cantidad de gente de fuera de Igualada. A partir de estas grandes empresas que movían tanta gente, las empresas medianas empezaron a abrir sus propias tiendas de fábrica. Desde hace unos 10 años ha habido una gran expansión y se han abierto muchas tiendas con el nombre y la estructura de un factory outlet", explica Martí Bisbal, de Aldo Martin's. Esta empresa de género de punto también cuenta con su tienda a precio de fábrica, una forma de dar salida al género sobrante.

Igualada recibe anualmente a unos 60.000 compradores en busca de precios reducidos. Identificar a los que no pertenecen a la comarca es fácil: suelen ir con un mapa en mano, que se edita cada año, para encontrar las tiendas de fábrica de la ciudad. Hablar de outlet no siempre resulta cómodo. "Has de ser muy ético y ver dónde y cómo vendes las prendas. Hay que tener en cuenta que no se debe entrar en competencia con los circuitos normales de venta", subraya el diseñador Josep Abril.

El outlet es un concepto norteamericano nacido entre los fabricantes para rentabilizar al máximo los excedentes de producción, las prendas de temporadas anteriores y los prototipos de pasarela. El consumidor puede comprar primeras marcas con descuentos entre el 30% y el 60% todo el año.

En la ciudad de Barcelona hay varios establecimientos outlet. Por ejemplo, se puede encontrar género de temporadas anteriores de Antonio Miró. Mango cuenta con dos tiendas donde vende prendas de otras temporadas o con alguna tara. "Lo que existe en Barcelona ciudad son algunos outlets multimarca", afirma Albert Caballé, responsable de La Roca Village. De nuevo, para dar con una concentración masiva hay que desplazarse fuera de Barcelona. En La Roca del Vallès, a 32 kilómetros de la capital, se agrupa el excedente de unas 60 marcas nacionales e internacionales: Polo Ralph Lauren, Loewe y Cacharel, entre otras. Casi tres millones de personas visitan anualmente este centro comercial. El 30% son extranjeros. "Lo que pretendemos es ayudar al fabricante a vender sus excedentes de forma digna, evitando que vayan a parar a sitios descontrolados". Hasta hace poco tiempo los outlets suponían una salida semiclandestina. Los fabricantes tenían miedo a la reacción de la tienda que vendía su marca. No obstante, no quieren ser competencia de nadie y la mejor forma es estar lejos de los centros comerciales de la ciudad. "Queremos que se diviertan comprando en una atmósfera natural", dice Caballé. No hay duda de que comprar barato y sentirse el más listo de la clase resulta, si no divertido, reconfortante.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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