_
_
_
_
FESTIVAL DE SANTANDER | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Nueva danza africana

El movimiento de la danza contemporánea africana tiene el bailarín y coreógrafo Georges Momboye, original de Costa de Marfil y residente en Francia, a su exponente actual de más calado y mejor implantación en Occidente. La obra Adjana, en origen un encargo de la Bienal Nacional de Danza de Val de Marne, es un ejemplo curioso y bien estructurado de la manera particular en que el artista africano adecua a los modos actuales su tradición, experiencia y motivaciones.

Momboye insiste en usar los elementos y factores que le ponen en la mano la tradición de su tierra: el canto (animista o no), el ritmo, la música de los instrumentos tradicionales y, sobre todo, los códigos de movimiento que vienen de muy lejos en el tiempo. Paralelamente, en un juego de superposición cultural y plástica, vemos desde unas relucientes zapatillas Adidas hasta ciertos esquemas de hip-hop. Y es que Momboye vive en París, donde este baile de origen callejero es muy fuerte y de sobra ha cruzado la frontera del teatro para instalarse como una expresión artística más de las de hoy. Tampoco faltan el intento de participación del público, lo que en Santander dio un resultado sorprendente al ver que prácticamente todo el público que casi llenaba el Palacio de Festivales se alzó a corear, palmear y mover la cintura al ritmo que imponían desde el tambor y la flauta los artistas de Costa de Marfil.

Momboye se ha formado desde su infancia en una tradición de convivencia de elementos clásicos occidentales, el jazz y el baile contemporáneo, desde lo que parte su particular escritura, un lenguaje moderno, tanto en su visión del mundo como en todas las interrogantes que habitan al artista. Fue especialmente aplaudida la cantante Aissata Kouyate, que, además de poseer un imponente físico de escultura, hace con su voz una serie de espléndidos juegos capaces de conmover. El baile tiene aún otro elemento destacable: de un lado, su fuerza y su rápido trabajo de suelo, complementado por un braceo ondulante y continuado que remite tanto a su componente clásico como folclórico.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_